Argentina registró en el primer semestre del año un superávit fiscal primario de 1,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) tras reportar en junio el sexto mes consecutivo de excedente primario financiero, según informó hoy el Ministerio de Economía
«El sector público nacional registró seis meses consecutivos de excedente financiero por primera vez desde el 2008, acumulando en el año un superávit luego de intereses equivalente a aproximadamente 0,4 por ciento del PIB (…) de esta forma se continúa consolidando el ancla fiscal del programa de gobierno», informó la cartera económica a través de un comunicado.
En el sexto mes de año, los ingresos del sector público crecieron 216,6 por ciento interanual, producto de mayor recaudación tributaria la cual se incrementó en 226,7 por ciento, explicada principalmente por los aportes a la seguridad social y a la variación del Impuesto Pais, un tributo aplicado a la compra de divisas, importaciones de algunos servicios y pagos en el exterior, señaló el comunicado.
Asimismo, entre los tributos ligados a la actividad económica interna creció el Impuesto a las Ganancias, un tributo aplicado a salarios, en 213 por ciento, mientras que los débitos y créditos subieron 277,5 por ciento interanual.
Respecto a los gastos primarios, estos aumentaron 140,7 por ciento interanual, de acuerdo con la cartera económica, que además destacó un incremento de más de 207 por ciento en las prestaciones de la seguridad social como consecuencia del impacto de la fórmula jubilatoria que adecuó estos ingresos a la evolución de la inflación en el país.
El ministro argentino de Economía, Luis Caputo, celebró el primer semestre de superávit y proporcionó cifras sobre la evolución de las jubilaciones y programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) en términos reales.
De acuerdo con Caputo, en comparación con el mes de noviembre del año pasado, en junio se acumuló un incremento de 5 por ciento en las jubilaciones en términos reales y del 93 por ciento en las asignaciones familiares como la AUH.
Según la prensa local, la prioridad que ha dado el Gobierno del presidente Javier Milei al objetivo fiscal ha tomado más peso durante las últimas semanas «porque la magnitud del superávit determinará, en lo sucesivo, la solvencia del Tesoro para pagar los intereses de las nuevas Letras de Liquidez (LeFi)», señaló el diario local «Infobae».
Las Lefi son instrumentos, oficializados recientemente, que permitirán al Tesoro absorber la deuda del Banco Central de la República Argentina (BCRA) como parte de la segunda etapa del programa económico de Milei en la que se busca eliminar todas las formas de emisión monetaria.
«El superávit, que ya era un ancla del plan económico, pasará a tener aún más relevancia y ser observado más de cerca, cerradas todas las canillas de emisión monetaria», añadió el medio.