@gonzalogsoto
Cuando en el matinal de mi trabajo periodístico, siento la tentación de introducir elementos que parecen ajenos al deporte propiamente dicho, pero que forman parte de lo cotidiano de la vida de la ciudad y, obviamente, también de las personas que compatibilizan su afán al deporte con otras realidades propias, que afectan de lleno sus vidas, intento formar una simbiosis inseparable con el mundo del fútbol.
El RC Deportivo no debe ser ajeno a esta realidad, ni quedar reducido ese concepto frívolo a la falta de compromiso con la ciudad, del que venimos padeciendo desde que el RC Deportivo es de un banquero. Guste o no, la Alcaldesa, representa a la ciudad de A Coruña, por ello merece respeto Institucional.
El acto de hoy no va de ideologías, sino de un bien para la ciudad.
Se presentó un proyecto que va a beneficiar a la ciudadanía coruñesa, generando un impacto económico de muchos millones de euros. Hoy, el RC Deportivo no asistió a la recepción, que la alcaldesa ofrecía para dar a conocer cuáles iba a ser las líneas maestras, para hacer del Estadio Municipal de Riazor, un estadio moderno para el Mundial del 2030.
Es la segunda vez que los dirigentes del RC Deportivo dejan «plantado» el respeto institucional, en un claro chantaje a la Alcaldesa.
La primera fue el chalaneo con la recepción oficial cuando el Club alcanzó el ascenso al fútbol profesional. Hoy repetían la historia, con disculpas que nadie cree, hay consejeros suficientes para representar al RC Deportivo de La Coruña, en un acto tan importante. Los coruñeses, independientemente de su ideología, no vamos a permitir chantajes a las Instituciones que representan a toda la ciudadanía. La situación creada con el desplante de los dirigentes del equipo coruñés, no es aceptada por muchos seguidores del Real Club Deportivo de A Coruña.
El deportivismo es un sentimiento, una afición solidaria, lo mostró cuándo fue el desastre del Prestige, o cuándo llamaron las puertas del Consejo de Administración para recabar solidaridad intentando paliar situaciones difíciles. Esta manera de ver y entender el mundo del fútbol, me lleva a expresar en libertad, sentimientos que, los más despistados, pueden parecerles algo ajeno al mundo del fútbol.
No conozco personalmente a Inés Rey, ni formo parte de su parroquia socialista, pero como demócrata y coruñés, defenderé en todos los foros el respeto institucional que representa, en esta ocasión, la Alcaldesa de A Coruña.
A la Alcaidesa, quiero recordarle que, sí hay un Convenio firmado por las dos partes. ¿Por qué no lo colgó en la web del Ayuntamiento para conocimiento de toda la ciudadanía? La ley hay que respetarla y hacerla cumplir. Los rectores deportivistas desprecian la Institución, porque quieren apretar, esto no va, repito, de ideologías, ni de torniquetes, sino de beneficios para la ciudad y, por ende, para la ciudadanía en general. En A Coruña hay más deportes y equipos, que tienen derecho a participar en el reparto de la tarta del Ayuntamiento.
Hoy, los dirigentes del RC Deportivo de La Coruña volvieron a poner un borrón por su forma de actuar.
Si estas son las tácticas empresariales para apretar a la Alcaldesa, con tristeza pienso que, el RC Deportivo es un negocio para unos cuantos y aprovechando el sentimiento de miles de aficionados, tratan de sacar dividendos empresariales. El Estadio Municipal de Riazor, que no lo olviden quienes quieren «sacar tajada», es de todos los coruñeses, deportivistas o no. Querer hacer negocio con lo que es patrimonio de todos los ciudadanos, quiero suponer, que la Alcaldesa no lo va a permitir.