Por el humo se sabe donde está el fuego, romanza de la zarzuela Dª Francisquita. Demasiado humo sale de casa Depor desde que el RC Deportivo logró el ascenso al fútbol profesional. El punto de desencuentro entre RC Deportivo y Ayuntamiento, es el convenio actual, el resto es marear la perdiz y presionar para hacer un convenio nuevo que favorezca los intereses del propietario del Club. Estos absurdos desencuentros, y falta de respeto institucional, los dirigentes del equipo coruñés lo quieren disfrazar como un choqueiro de martes de Carnaval en la Calle de la Torre. Podrán correr ríos de tinta, horas y horas de locución o de televisión, pero el único problema, el real, es el Convenio entre Ayuntamiento y RC Deportivo de La Coruña.
Se lamentaba esta mañana el director general Sr. Benassi, «que si no nos llamaron», «que si no contaron con nosotros» y así un largo rosario de lamentaciones inculpatorias, para endulzar su posición, no entrando en el fondo de la cuestión, que no es otro, que el susodicho convenio. Le pregunté directamente después de escucharlo atentamente, si el fondo de la cuestión era el Convenio, respondió que sí. Es obvio, que si el convenio es el caballo de batalla, ¿por qué lo firmaron? Estamos obligados a hacerlo, respondió, porque el equipo está en el fútbol profesional y es exigencia de la Liga, por eso aceptamos, quizás por la premura, firmamos el que nos propuso el Ayuntamiento, que era el que estaba en vigor.
Lo que no sabemos, es lo que quiere incluir el RC Deportivo en el nuevo convenio y su duración, aunque el Sr. Benassi, en un lapsus, se le escapó la duración del convenio firmado entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Club zaragozano, setenta años de vigencia. Blanco y en botella. El RC Deportivo quiere un convenio que le permita ser el dueño absoluto del Estadio Municipal de Riazor durante muchos años, salvo partidos puntales o algún que otro espectáculo, además, que se incluyan en el mismo, los bajos del Estadio, salvo unos cuantos para compromisos del Ayuntamiento.
Olvidan en Plaza Pontevedra, que la reforma se hará vía impuestos, dinero público de las instituciones, por ende, de todos los ciudadanos, que aportarán en 70% del coste de la remodelación del Estadio coruñés, el resto, empresas privadas. Los rectores del Club quieren un convenio de larga duración para amortizar la posible inversión, estimada en treinta millones de euros por parte del RC Deportivo, no es lo mismo pagar el dinero invertido en veinticinco años, que en cincuenta, según manifestó el Sr. Benassi.
Solo un recordatorio. El Mundial 2030 es un proyecto de ciudad, no es un proyecto del Real Club Deportivo. Con estas situaciones buscan hacer ruido para en río revuelto, ganancia de pescador. Concello y Deportivo tendrán que llegar a un acuerdo, pero sin chantajes emocionales, utilizando el sentimiento deportivista, ni chantajes a las Instituciones.