La rotura de puente térmico (RPT) es una técnica utilizada en la construcción y la fabricación de ventanas, puertas y fachadas de edificios para mejorar su eficiencia energética. Esta tecnología es fundamental para reducir las pérdidas de calor en invierno y minimizar la entrada de calor en verano, contribuyendo así a un mayor confort en el interior de los edificios y a la reducción del consumo energético.
Esta solución se refiere a la interrupción de la continuidad de los materiales conductores de calor, como el metal, en estructuras como cerramientos, ventanas y puertas. En términos simples, un puente térmico es un área de una construcción que permite un flujo más rápido de calor debido a la menor resistencia térmica del material. Estos son problemáticos porque facilitan la transferencia de calor entre el interior y el exterior, lo que puede llevar a un aumento en los costos de calefacción y refrigeración y a una disminución del confort térmico.
Para mitigar estos efectos, se introduce un material no conductor, generalmente plástico o un compuesto específico, entre las partes conductoras del marco de la ventana o la puerta. Este material actúa como una barrera que interrumpe el flujo de calor, de ahí el término «rotura de puente térmico». Este sistema es especialmente relevante en el diseño de ventanas de rotura de puente térmico en Tarragona, Barcelona, donde la eficiencia energética y la climatización son prioridades clave para los edificios.
¿Cómo funciona?
El funcionamiento se basa en la inserción de un material aislante en la estructura de elementos como ventanas y puertas. En el caso de las ventanas de aluminio, por ejemplo, el proceso implica dividir el perfil de aluminio en dos secciones y unirlas mediante un material aislante, como poliamida. Esta barrera aislante impide que el calor se transfiera directamente a través del marco metálico. Es especialmente efectivo en materiales metálicos debido a su alta conductividad térmica. Al insertar la barrera aislante, se reduce significativamente la transferencia de calor, mejorando así las propiedades de aislamiento de la estructura.
Beneficios
1. Eficiencia energética: Uno de los principales beneficios es la mejora en la eficiencia energética de los edificios. Al reducir la transferencia de calor a través de las ventanas y puertas, se minimiza la necesidad de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano, lo que se traduce en un menor consumo energético y, por ende, en menores costos de energía.
2. Confort térmico: Contribuye significativamente al confort térmico dentro de los edificios. Mantener una temperatura interior más constante y confortable reduce las fluctuaciones de temperatura y crea un ambiente más agradable para los ocupantes.
3. Reducción de condensación: Al disminuir la transferencia de calor y evitar las superficies frías en el interior de las ventanas, ayudando a reducir la formación de condensación. Esto es importante porque la condensación puede llevar a problemas de humedad y moho, que son perjudiciales para la salud y la integridad estructural del edificio.
4. Sostenibilidad ambiental: La reducción del consumo energético no solo beneficia a los propietarios en términos de costos, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Menor consumo de energía significa menos emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental y a la lucha contra el cambio climático.
“Las ventanas de alta calidad reducen la entrada de ruido exterior, creando un entorno más tranquilo y relajado en tu hogar u oficina. Además, evitan las corrientes de aire indeseadas, lo que contribuye a un mayor confort”, comentan en Soletancaments.
La rotura de puente térmico es una solución técnica avanzada que juega un papel crucial en la mejora de la eficiencia energética y el confort térmico de los edificios. Adoptar esta tecnología no solo es una inversión en la calidad de vida y el ahorro energético, sino también una contribución importante a la sostenibilidad global. Representa una medida inteligente y efectiva para aquellos que buscan optimizar el rendimiento térmico de sus edificaciones.