La Misión internacional independiente de determinación de hechos sobre Venezuela expresó este miércoles su profunda preocupación por la violencia y alegaciones de violaciones de derechos humanos registradas en el país tras las elecciones presidenciales del domingo.
Desde el anuncio parcial de los resultados, miles de personas (incluyendo hombres, mujeres, niños y niñas y adultos mayores) han salido a las calles y plazas del país para expresar su desacuerdo.
El organismo indicó en un comunicado haber estado recibiendo información creíble sobre detenciones, personas heridas y fallecidas, así como violencia desplegada por cuerpos de seguridad y grupos de civiles armados que apoyan al Gobierno (conocidos como colectivos) en el marco de esas protestas. Los incidentes registrados se desarrollaron en al menos 17 de los 23 Estados del país y en el distrito capital.
La Misión ha registrado al menos seis muertes, así como decenas de heridos, sin que existan datos oficiales al respecto. Por su parte, el Ministerio Público indicó la detención de 749 personas hasta la fecha.
La presidenta de la Misión, Marta Valiñas, señaló que las operaciones de control del orden público “tienen que cumplir con los estándares y normas internacionales de derechos humanos”.
El organismo advirtió de una “nueva ola” de persecución contra los lideres y lideresas de los partidos políticos de la oposición.
“Estamos asistiendo a la reactivación acelerada de la maquinaria represiva que nunca fue desmantelada y ahora es utilizada para socavar las libertades públicas de los ciudadanos y su derecho a la participación política y la libre expresión de las ideas”, dijo Patricia Tappatá, experta de la Misión.