Las puertas giratorias de José Miñones. Por José Luis Calo

por José Luis Calo

Sorprendente las “puertas giratorias” utilizadas por el exministro José Miñones, conocido por su nefasta gestión al frente del Ministerio de Sanidad, beneficiándose de un puesto de alto directivo (MERCASA). Hacer carrera en política y, conseguir un puesto como alto directivo en empresa pública sirviéndose de esa anterior responsabilidad, indica el concepto que defiende siempre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de igualdad, es mera propaganda. ¿Somos todos iguales en derechos y en igualdad de oportunidades? Sánchez dice que sí y la realidad es opuesta. La ley dice que “durante los dos años siguientes a la fecha de su cese”, los altos cargos no podrán prestar servicios en entidades privadas que hayan resultado afectadas por decisiones en las que hayan participado (articulo 15). Conclusión “Hecha la ley, hecha la trampa”, a mayor número de leyes y reglamentos, mayores son también las ocasiones para trampearlas.

Nada nuevo en política, se habla de transparencia y los altos cargos de los gobiernos de PSOE y PP se han colocado en grandes empresas privatizadas, un plan B de una elite política tras pasar por los ministerios. En mi opinión personal, no vengo a resolver, si aportar cierta claridad y luchar por la eliminación de las puertas giratorias, que generan tanto recelo en nuestra sociedad. Este fenómeno de puertas giratorias está planteando importantes problemas para la democracia, puesto que genera serios conflictos de intereses entre lo público y el único objetivo de las empresas privadas, es el beneficio. Siendo “políticamente incorrecto” lo denominaría «fenómeno criminal de la corrupción” donde podríamos manifestar una serie de términos: cohecho, tráfico de influencias, entre otros. Para terminar, me quedo con las palabras de Gema Sánchez Medero, doctora en Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Complutense de Madrid. «Es necesaria una reforma de la actual normativa para que sea más restrictiva a la hora de establecer actividades que pueden realizar los altos cargos políticos una vez que dejan su desempeño, porque quienes quieren burlar la ley buscan las formas de hacerlo”.

Estas situaciones vienen a demostrar que, a los políticos de todos los colores, su único objetivo es buscar un «chollo» para seguir veraneando con el dinero de todos los contribuyentes. Las puertas giratorias es el cementerio de los golfos, que van a cobrar suculentas cantidades de dinero, sin hacer ningún tipo de aportaciones a la sociedad civil.

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