IDA es Isabel Díaz Ayuso y, por su parte, el artículo 62.h de la Constitución establece que al rey le corresponde «El mando supremo de las Fuerzas Armadas». Por lo tanto, MASUFA también es un acrónimo y sirve para lo mismo: abreviar. Desde que solo triunfan los textos breves, no queda más remedio que aplicar trucos para escribir más significados con menos palabras.
El título de esto viene a cuento de unas declaraciones de IDA realizadas la pasada semana que, aunque contienen mucho peligro, no se les ha concedido la importancia que merecen. No pretendo agorar, pero lo cierto es que estamos recorriendo el mes de agosto más politizado que recuerdo.
No habían pasado ni 24 horas desde que apareció en los medios la noticia de que «El PSOE anuncia medidas para investigar a la pareja de Ayuso y los contratos de la familia de Feijóo con la Xunta» cuando IDA sintió la necesidad de advertir que «Pedro Sánchez quiere instaurar una república federal, plurinacional e ilegal que terminará destruyendo España».
Disculpe el chiste, pero salvo que IDA y Sánchez compartan más secretos entre ellos dos y en la intimidad, o no, de los que aislados el uno de la otra son capaces de confiarse solo para sí mismos, es imposible que ella conozca los planes de él, si es que existen. Y también hay que tener en cuenta que ni ella, ni él, ni nadie, pueden saber lo que el pueblo español decidiría en caso de que se le convocara a votar monarquía o república para mantener o cambiar la forma del Estado.
Desconocedor como cualquiera de las intenciones ocultas que animan los comportamientos humanos, a la hora de analizar las causas y los efectos me gusta la lógica, cuanto más aplastante mejor.
Al apuntar tan alto y tan distinto como respuesta a una noticia que dice que el partido del Gobierno investigará a su pareja delincuente confesa, lo primero que se puede deducir es que IDA pretende desviar la atención, pues haber reconocido por escrito un delito fiscal es garantía de derrota, pase lo que pase con filtraciones a los medios y otros incidentes, que bienvenida sea la transparencia. Siempre.
La segunda intención de IDA al avisar que viene «el lobo», digo la República, es buscar el apoyo activo del MASUFA, pues es quien saldría más perjudicado. No hay que ser muy listo para deducir que los «planes» de Sánchez de los que IDA «informa» implicarían su abdicación forzosa y la correspondiente expulsión del Palacio de la Zarzuela. En fin, un montón de molestias.
Sin pronunciar expresamente el nombre de Felipe VI, no sabemos si en vano o no, lo que hace IDA es dar un paso más en la estrategia del Aznar que dijo aquello de que «El que pueda hablar, que hable, el que pueda hacer, que haga» y ya me está llamando la atención que personajes tan atrevidos en el uso de la mentira y la amenaza se contengan y no hayan acusado al sanchismo de pucherazo con los resultados de las últimas elecciones generales, ahora que se habla tanto de Venezuela.
Hay más argumentos que avalan la tesis de que IDA está llamando al MASUFA para que haga lo que pueda contra Sánchez.
El primero es que, en esta ocasión, el argumento del miedo al pasado al que nunca renunciarán IDA y los suyos, eso de que república = golpe de Estado = guerra civil = dictadura, aunque no digan que ellos apoyarían a los golpistas, no les puede proporcionar ningún beneficio en las urnas, pues no hay elecciones convocadas.
El segundo es el fracaso de la estrategia de persecución judicial contra «el entorno» más cercano a Sánchez para conseguir que se rinda. No voy a sostener aquí que, además de las «puertas de atrás», «Manos limpias» sea otro de los tentáculos del PP para manejar los tribunales, pero es evidente que sus objetivos coinciden.
Y, por último, el agotamiento de la paciencia. Los requiebros de Sánchez desquician a quienes desearían verlo dimitido, o incluso muerto, pues ya son casi 75 los meses consecutivos que lleva en La Moncloa el líder del PSOE que peores resultados en las urnas llegó a conseguir desde 1977 y eso es mucho más de lo que una IDA puede soportar sin agotar sus últimos cartuchos.
IDA anunciando que Sánchez destruirá España es la convocatoria directa a un golpe de Estado «salvador de la patria» y a plena satisfacción de La Zarzuela, aunque creo que se equivoca.
En primer lugar, porque, aunque IDA sí acabó con Casado, aquello se podía resolver sin salir de las fronteras del PP.
Y, en segundo lugar, porque, aunque Sánchez también tiene contestación interna en el PSOE, esta es infinitamente menor de la que existía en la UCD cuando el MASUFA anterior se lo cargó a base de unas intrigas con militares que hoy no podrían repetirse sin enterarnos a tiempo, aunque solo sea gracias a unos avances tecnológicos que tanto y tan deprisa sacan a la luz mucho de lo que antes tanto y durante tanto tiempo se ocultaba.