Se ha abierto el melón del posible cambio en el gobierno municipal de Malpica con la dimisión del concejal de fiestas, el veterano edil, Alfredo Cañizo. El cese, según un comunicado de Alcaldía, se produce por disociación con asociaciones culturales y festivas de dicho Concello. Alfredo Cañizo, asegura que presentó por registro municipal su dimisión, por consiguiente, el cese no se ha producido, como ha dicho el alcalde.
Seis son los concejales del Partido Popular que conforman en la actualidad el gobierno municipal, pasando de tener la mayoría, con la renuncia a continuar en el Gobierno Municipal del concejal independiente, pasaron a estar igualados con la suma del PSOE y BNG. Cañizo tiene la llave de la gobernabilidad, como la ha tenido para que el PP formara gobierno,
El primer café ya lo han tomado representantes del PSOE y BNG, por casualidad han coincidido en un establecimiento hostelero, se saludaron y se fueron a una mesa a conversar, es de suponer que no hablarían de cantos gregorianos. En política, las casualidades no existen, si estrategias y en Malpica, la mar política comienza a estar agitada.
Se barrunta marejada con fuerte marejada política en la Corporación Municipal. El PSOE entona el “ora pro nobis” para que Cañizo los apoye en una futura moción de censura, algo que hoy en día no contempla el concejal dimitido, aunque no la descarta. Los socialistas hace unos días pedían la dimisión del concejal de fiestas, ahora están deseando contactar con Cañizo para conversar y valorar si es factible una moción de censura para “echar a la derecha del Concello”.
Hoy el PSOE de Malpica demostró la falta de altura política con la pregunta que le hará al alcalde en el próximo pleno, para que “explique se a Guardia Civil estivo no Concello para facer indagacións sobre o trato que tivo o concelleiro de obras, Miguel Fernández Mirás, cun traballador municipal”. Manipulación política por no decir a los vecinos de Malpica, que es lo que sucedió entre el concejal y el trabajador municipal, juega con la ambigüedad por falta de talla política, en vez de decir abiertamente lo que sabe. Si ha ido la Guardia Civil a investigar y el hecho es grave, el alcalde debería, por higiene democrática, apartarlo del cargo, de principio. Si el tema mencionado por el PSE es grave, exigirle da misión y entrega del acta de concejal.
Veremos en los próximos días que es lo que sucede, intereses espurios provocan extraños compañeros de cama.