Molestia, asombro y hasta cierto tono de pasividad son las expresiones empleadas por un amplio número de familias del colegio de Albeiros en el nombramiento de la Dirección del colegio, siendo una persona que hasta el momento formaba parte del equipo directivo saliente y que según apuntan diversas fuentes sindicales y del entorno de las familias, en ningún caso quiere ostentar la dirección.
Las familias creen que el cambio de etapa debería abarcar una profunda renovación en el fondo y en las formas, de un centro que ya tenía algunas situaciones problemáticas, a mayores del foco total del conflicto con la detención de un docente en pleno proceso judicial que se está llevando a cabo.
El entorno del centro educativo apostaba por una figura diferente, sin vinculación al equipo actual y había cierto consenso con que esa persona, fuera alguien que ya ocupara el cargo de dirección en otro centro educativo con anterioridad, aunque desde la Dirección Territorial de Educación, se descartó esa hipótesis.
A la espera del nombramiento público, tal como también adelantó El Progreso, la nueva directora, siempre y cuando no dé marcha atrás, deberá conformar un equipo directivo nuevo, en un escenario de clara tensión en el centro. Según fuentes cercanas al centro, aún puede venir otra vuelta de tuerca.