En el Comité Federal celebrado hoy, los socialistas gallegos reafirmaron su compromiso con la defensa de un nuevo modelo de financiación que tenga en cuenta las particularidades de Galicia y permita uno reparto más justo de los recursos. Durante su intervención, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, subrayó que este comité es crucial ya que sienta las bases para la convocatoria del próximo congreso extraordinario del partido, que será clave para la estrategia de futuro.
«Nos preparamos para el congreso donde trabajaremos para ampliar nuestra base electoral, pero también, y muy importante, para abordar un tema prioritario como es la financiación autonómica. Vamos a proponer un modelo mejor para todos, tanto para España como para Galicia, con más recursos y uno reparto más equitativo», destacó el líder de los socialistas gallegos.
Uno de los puntos centrales de su intervención fue la defensa de un sistema de financiación singular para Galicia, una reivindicación que desde el PSdeG consideran fundamental para abordar las singularidades de nuestro país. Galicia presenta desafíos específicos como el envejecimiento de la población y la dispersión geográfica, factores que afectan directamente a la gestión de servicios públicos y que exigen un tratamiento diferencial en el reparto de recursos del Estado.
El concepto de financiación singular que tanto incomoda a algunos no es una idea reciente, sino una demanda que los socialistas llevamos mucho tiempo pidiendo para Galicia.
Nos parecen justo y necesario contar con un modelo que tenga en cuenta nuestras realidades: el envejecimiento poblacional, la dispersión de la población y la necesidad de garantizar servicios públicos de calidad para todos los gallegos y gallegas, vivan donde vivan», señaló Besteiro en la entrada de la sede del PSOE.
El PSdeG defiende que este modelo de financiación singular no es solo una cuestión de justicia territorial, sino también una herramienta esencial para el desarrollo de Galicia. La necesidad de ajustar la financiación a las necesidades reales de las comunidades, atendiendo a sus características específicas, es fundamental para garantizar una gestión eficaz y un reparto de recursos que permita atender a las demandas sociales y económicas de una Galicia cada vez más envejecida y dispersa.