Alejandra Plaza. Zúrich
El pasado fin de semana, el Centro Español de Lyss celebró su 55 aniversario en una emotiva noche que reunió a la comunidad gallega en Suiza y contó con la presencia de destacadas personalidades de Galicia. En un ambiente cargado de nostalgia y orgullo, se dieron cita generaciones de gallegos que llevan décadas cultivando la cultura y las tradiciones de su tierra, encontrando en este centro un pedacito de casa lejos de casa.
El evento tuvo lugar en la sala Carolina de Aarberg, un lugar simbólico y querido que ha sido testigo de innumerables momentos de unión y solidaridad. La ocasión fue especial y contó con la presencia de Valentín González Formoso, presidente de la Deputación de A Coruña, quiso resaltar el compromiso que la diáspora gallega en Suiza mantiene por sus raíces, por mantener el vínculo con la cultura, con el idioma y destacando que estas asociaciones no son solo una organización sino más bien una extensión de Galicia.
Al evento también asistió el alcalde de Santa Comba, Alberto Romar, quien compartió recuerdos y palabras de agradecimiento con la comunidad. Romar valoró el papel fundamental que tienen los centros españoles en la integración y la preservación cultural. Reconoció que el Centro Español de Lyss es un hogar donde cada uno de los gallegos y gallegas residentes en el cantón bernés ha encontrado una conexión con sus orígenes, con esa Galicia que se lleva en en el corazón y que nunca se olvida aunque se esté a miles de kilómetros de distancia.
El 55 aniversario del Centro Español contó también con el talento de la artista carballesa Laura Añón, Ángel Sevilla y JJ Compota, que cautivaron al público con una actuación cargada de garra y sentimiento. Sus melodías trajeron a todos los presentes la esencia de Galicia, evocando los paisajes de la costa y los sonidos de la tierra que tanto extrañan.
La celebración se volvió aún más vibrante cuando el Dj Rokiño, otro embajador, de la comunidad gallega en el extranjero tomó el control de la música para animar a los asistentes con una selección de temas modernos creando una atmósfera de alegría y celebración, haciendo que los asistentes de todas las edades se sumaran a la pista de baile. Las canciones resonaron con la energía de un público que demostraba que la pasión gallega perdura independientemente de la distancia.
La noche culminó con una mezcla de emociones. La alegría de celebrar más de medio siglo de comunidad y unión, y la nostalgia de los recuerdos compartidos por todos aquellos que alguna vez llamaron a Galicia su hogar. El presidente del Centro Español de Lyss agradeció y homenajeó a quienes fundaron el centro hace 55 años y reconoció el sacrificio de todos aquellos que, con esfuerzo y dedicación, hicieron posible que ese rincón de Galicia exista en tierras suizas.
El 55 aniversario de Lyss fue un tributo a la historia y al espíritu de la diáspora gallega, un recordatorio de la fuerza de las raíces que unen a las generaciones. Cada detalle del evento fue una muestra de respeto y de amor hacia los orígenes, manteniendo viva la promesa de que, aunque el camino esté lejos de casa, Galicia seguirá siempre presente en los corazones de quienes la llevan consigo.