Analista
El objetivo confeso del Pentágono sería un provocar un conflicto armado indo-pakistaní que sería un nuevo episodio local entre un Pakistán aliado de China y una India apoyada por EEUU, con el agravante de disponer ambos países de misiles balísticos nucleares.
El cóctel explosivo de Cachemira
Cachemira sería el paradigma perfecto de la implementación de la teoría brzezinskiniana del «caos constructivo» en la región, concepto que se basaría en la máxima atribuida al emperador romano Julio César «divide et impera», para lograr la instauración de un campo de inestabilidad y violencia (balcanización) y originar un caos que se extendería desde Líbano, Palestina y Siria a Iraq y desde Irán y Afganistán hasta Pakistán , Cachemira y Anatolia (Asia Menor).
Cachemira se habría convertido en un cóctel explosivo al aunar ingredientes tan inestables como el contencioso religioso hindú-musulmán, el contencioso territorial y la guinda de los independentistas cachemires apoyados por ex-combatientes yihadistas de Sudán, Pakistán y Afganistán, tradicionalmente oprimidos por un Ejército Indio que tendría desplegados cerca de 500.000 soldados en Cachemira (1 soldado por cada 9 habitantes). Asimismo, el Gobierno nacionalista de Modi habría revocado el status especial de Cachemira, lo que en la práctica se traduce en la detención sine die de políticos locales de Cachemira y el control estricto del servicio de Internet.
Nuevo conflicto indo-pakistaní?
Cachemira ha supuesto un enfrentamiento endémico entre Pakistán e India que la han reclamado como suya desde la independencia de los dos Estados en 1947, (los británicos prefirieron la integración de Cachemira en la India porque les ofrecía más garantías que Pakistán para salvaguardar la frontera norte de posibles ataques soviéticos o chinos), pues la región es un punto estratégico para el control de los ríos y de los pasos fronterizos además de suponer un símbolo para la construcción de las identidades nacionales de cada Estado.
En consecuencia, el Pentágono intentará provocar un conflicto armado indo-pakistaní que sería un nuevo episodio local entre un Pakistán aliado de China y una India apoyada por EEUU, con el agravante de disponer ambos países de misiles balísticos nucleares, no siendo descartable la posterior extensión del «caos constructivo» al territorio chino. Así, el objetivo confeso de EEUU sería la confrontación con la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), (fundada en 2001 por los Cinco de Shanghai (China, Rusia, Kazajistán, Kirgistán, Tajikistán) más Uzbekistán) y convertida junto con los países del ALBA e Irán en el núcleo duro de la resistencia a la hegemonía mundial de Estados Unidos y Gran Bretaña