En Galicia, el 7 % de las muertes por cáncer de pulmón se deben a la exposición al radón en el interior del hogar, es ya la segunda causa después del tabaco
El Salón de Actos de la Facultad de Medicina (USC) acogerá la jornada de divulgación “El radón en Galicia” el próximo 8 de noviembre a las 17.30 horas. Se trata de una iniciativa dirigida a la ciudadanía que busca resolver todas las dudas sobre la presencia del gas radón en Galicia y sus efectos para la salud. La jornada está impartida por investigadores del Laboratorio de Radón de Galicia que, además de abordar todas las inquietudes sobre este tema, darán a conocer los últimos avances que están realizando en sus investigaciones sobre la detección de este gas.
El programa se completa con la proyección de un corto titulado “Tengo niveles altos de radón en casa, ¿y ahora que?” en el que participaron vecinos de los ayuntamientos de Teo, Santiago de Compostela y Salceda de Caselas. Como regalo, 20 personas elegidas por sorteo podrán hacerse con un detector de radón para medir en sus hogares.
Previamente a la conferencia, que está financiada por el Consejo Social de la USC, se creó un formulario https://forms.office.com/y/H0ub3xzj8K para cualquier duda sobre el radón que serán resueltas durante el evento.
El Laboratorio de Radón
El radón es un gas radiactivo cancerígeno, incoloro, inodoro e insípido que procede de la desintegración del uranio presente en la corteza terrestre. Después del tabaco, es la segunda causa de cáncer de pulmón. En Galicia, el 7 % de las muertes por cáncer de pulmón se deben a la exposición al radón en el interior del hogar. Cuando los niveles de radón en el hogar o en el trabajo superan los 300 Bq/m3, se deben tomar medidas para disminuir la concentración de radón.
El Laboratorio de Radón en Galicia (https://radon.gal/es/) está elaborando actualmente el mapa de radón en Galicia con el fin de mejorar la caracterización de la exposición al radón en pequeñas zonas de Galicia, en este caso a nivel de secciones censales y mismo por parroquias. El objetivo es tener un número mínimo de mediciones para cada pequeña zona que permitan ir al detalle de la concentración de radón.