España se adentra este sábado en la primera ola de calor del verano, un fenómeno que se extenderá al menos hasta el próximo martes y que promete elevar drásticamente las temperaturas en gran parte del país. Mientras que zonas como el Valle del Guadalquivir anticipan máximas que superarán los 43 grados durante el día y noches tropicales por encima de los 27 grados, Galicia se prepara para sentir los efectos de esta masa de aire cálido, aunque con menor intensidad.
Aunque la comunidad gallega no experimentará las temperaturas extremas del sur peninsular, se espera un ascenso notable de los termómetros, especialmente en las provincias del interior. Las previsiones indican que el calor será más acusado en puntos como la cuenca del Miño y la provincia de Ourense, donde los 35 grados podrían ser una realidad en los próximos días. Las zonas costeras, gracias a la influencia marítima, se verán más atenuadas, pero el ambiente será igualmente cálido y bochornoso.
Esta ola de calor, aunque no de la misma magnitud que en otras Comunidades, implicará la necesidad de tomar precauciones en Galicia. Las autoridades sanitarias recomiendan hidratarse abundantemente, evitar la exposición al sol en las horas centrales del día y prestar especial atención a colectivos vulnerables como niños y personas mayores. La prevención de incendios forestales también se convierte en una prioridad, dado el aumento de temperaturas y la sequedad del ambiente.
