“Basta de políticas de estiércol”: se exige unidad a los partidos para enfrentar los incendios

La polémica sobre la gestión de los incendios vuelve a centrar el debate político. Mientras las comunidades autónomas exigen más medios al Gobierno central, se cuestiona su propia responsabilidad en la prevención y extinción de los fuegos.

Con los montes del norte de España ardiendo con una virulencia inusitada, el debate político se centra en la responsabilidad de la gestión de la crisis. De un lado, se alza la voz de las comunidades autónomas, que piden al Gobierno central más medios y la intervención del ejército. Del otro, surgen las críticas que señalan a estas mismas comunidades como las principales responsables de la prevención y extinción de los incendios.

Según la legislación, son los gobiernos autonómicos quienes tienen la potestad de crear y mantener los equipos de bomberos forestales, dotarlos de material adecuado y asegurar que sus condiciones laborales y salariales estén a la altura de la peligrosidad de su trabajo. En este contexto, algunos argumentan que la falta de previsión y la precariedad de los operativos autonómicos son las principales causas que explican la magnitud de la catástrofe.

La historia reciente de Galicia, con casi 40 años de incendios recurrentes, parece no haber servido de lección. Cada verano, el fuego se repite, evidenciando, según los críticos, la falta de una política forestal seria y un modelo de gestión a medio y largo plazo.

Mientras la política se enreda en un cruce de acusaciones, la realidad es que el fuego sigue avanzando y la población de las zonas rurales se enfrenta a la pérdida de su patrimonio natural y, en muchos casos, de sus bienes materiales. El debate sobre la responsabilidad de los incendios es una cuestión de urgencia, pero la atención debe centrarse en la necesidad de una gestión eficaz y coordinada para evitar que el fuego se convierta en un «castigo divino» que nos visite cada verano.

Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local: la otra primera línea contra el fuego

En Galicia comienzan a alzar la voz los ciudadanos pidiendo a los políticos que actúen con «sentido de Estado» y abandonen la «política de estiércol» en la que están inmersos desde hace años. Critican duramente a los principales partidos, PP y PSOE, por priorizar sus propios intereses por encima de los del pueblo. Exigen a los políticos que unan sus fuerzas para sofocar los incendios de forma inmediata, trabajando como «un solo cuerpo». También propone la creación de una comisión para buscar soluciones reales que impidan que se vuelvan a quemar viviendas, cultivos y viñedos en Galicia. Las perdidas son cuantiosas y se exige claridad y responsabilidad política para ayudar a quienes lo han perdido todo.

    Numerosos vecinos de las aldeas afectadas han tomado sus propios medios, como sachos y xestas, para unirse a los bomberos en la lucha contra el fuego.

    La crítica se extiende también a VOX por mantener un discurso «desnortado» que no aporta nada constructivo, tratando al partido de Abascal de «patriotismo de boquilla», porque el verdadero patriotismo, es el que demuestran los vecinos, ganaderos y voluntarios que arriesgan sus vidas para ayudar a extinguir el fuego.

    «Basta ya de políticas de estiércol. Los ciudadanos queremos políticas de verdad y menos estrategias para debilitar al contrario» con el consabido «quítate tú, para ponerme yo». A esto hemos llegado…

    Comparte éste artículo
    No hay comentarios