Organizaciones de aficionados de todo el mundo han enviado una carta conjunta al secretario general de la FIFA, Mattias Grafström, para manifestar su «firme oposición» a los planes de trasladar partidos de ligas nacionales fuera de sus países de origen.
La misiva, firmada por Football Supporters Europe (FSE), Independent Supporters Council (ISC) de Norteamérica, la Football Supporters Association Australia (FSA Australia) y FASFE (Accionistas y Socios del Fútbol Español), expone una serie de preocupaciones ante los recientes intentos de LaLiga y la Serie A de celebrar encuentros en Estados Unidos y Australia.
Un peligro para la integridad deportiva y los valores del fútbol
En la carta, los grupos de aficionados advierten que estas propuestas:
- Socavan la integridad deportiva: Al alterar el equilibrio de los partidos de ida y vuelta, desvirtúan la esencia de las competiciones de liga.
- Priorizan los intereses comerciales: Reducen a los clubes a meros «productos de entretenimiento», desconectándolos de sus comunidades y tradiciones.
- Alienan a la afición local: Erosionan la identidad cultural del fútbol en sus países de origen y en los destinos de los partidos deslocalizados.
- Generan un impacto ambiental: Crean una carga logística y ambiental significativa debido a los viajes de larga distancia.
Los firmantes recuerdan que estas propuestas contravienen directamente los Artículos 3 y 6 del Reglamento de Partidos Internacionales de la FIFA, que establecen que las competiciones nacionales deben disputarse en el territorio de su federación.
Un llamado a la acción para la FIFA
Ante esta situación, los aficionados instan a la FIFA a:
- Cumplir y hacer cumplir su propio reglamento.
- Rechazar cualquier intento de trasladar los partidos nacionales al extranjero.
- Salvaguardar los fundamentos comunitarios, culturales y deportivos del fútbol a nivel global.
En nombre de los firmantes, Ronan Evain, director ejecutivo de Football Supporters Europe, ha declarado que permitir estos partidos «sentaría un precedente peligroso, despojando a los clubes de sus raíces y socavando la confianza de la afición». Evain rechaza la afirmación de que se trata de eventos aislados, advirtiendo que, de permitirse, esto «abriría una caja de Pandora para el fútbol».
«Los intereses comerciales miopes no pueden anteponerse a la protección del fútbol nacional y de las comunidades de las que surgieron nuestros clubes», concluye Evain. Las organizaciones reafirman su compromiso con un diálogo constructivo con las principales federaciones y actores del fútbol para proteger la integridad del deporte a largo plazo.