1-5 golpe en la mesa y aviso a navegantes, hay plantilla y entrenador de la casa.
Estoy en un mar de dudas, no sé si han sido las siete Copas del RC Deportivo que las llenaron con salsa de «vinotinto», que han embriagado de ritmos caribeños a los responsables de fichajes del RC Deportivo, o el culpable fue el ritmo del mambo, aunque creo que el verdadero culpable es el cha-cha-cha. Lo que ha provocado el baile de entrenadores es la falta de gestión, amiguismo, improvisación, falta de liderazgo, conocimiento, como también la tensa espera de quien debe dar el visto buen, o sea, de quien manda. Jamás se ha visto un esperpento como el que están protagonizando los guionistas de Plaza Pontevedra.
Bailes de nombres para sustituir a Imanol Idiakez, más que, en la reabierta discoteca Chaston, provoca vértigo entre los aficionados deportivistas. El entrenador preferido de la mayoría de los deportivistas, como se ha constatado en redes sociales, es Paco Jémez, el problema del exdeportivista, es que no es buen bailarín, Fernando Soriano y Cia prefieren bailarines que bailen al son de los músicos de Plaza Pontevedra y Abegondo, que un entrenador con capacidad de gestión futbolística más que demostrada, de carácter y con amor al Club. Suenan más nombres que nueces en un saco. ¿Sarà Fabio Cannavaro quello scelto, per la panchina del Deportivo, dal connazionale Massimo Benassi? ¿Y ahora con Gilsanz, qué? Comentarios para todos los sabores, lo cierto es que el entrenador de Betanzos en su palmarés quedará escrito con letras de oro, que cuando lo llamaron para dirigir al primer equipo ganó en Cartagena 1-5.
El Real Club Deportivo de La Coruña está perdiendo a borbotones la credibilidad ganada a pulso durante los años de vino y rosas del Superdepor. Somos el hazmerreír del mundo del fútbol nacional e internacional. Ya no es el equipo respetado y temido por quienes fueron humillados futbolísticamente en Riazor o en sus estadios durante la competición europea. Hoy solo somos un equipo recién ascendido a Segunda División, abandonando los puestos de descenso a Primera RFEF gracias a un entrenador de «Casa Dépor».
La transparencia de la que blasonan los gestores visibles del Club, debería haber comenzado por convocatoria de una rueda de prensa del responsable de fichajes, Fernando Soriano, como mucho tardar, el Día de Todos los Santos, para evitar especulaciones y dar una respuesta clara, aunque no convincente, de la situación creada. Ganar en Cartagena fue el bálsamo que hará valiente a la dupla Soriano-Benassi y saldrá a hinchar pecho en rueda de prensa. Imagino a Óscar Martínez, preguntará de primero: «»Después de la victoria contundente en Cartagena, ¿va a continuar Gilsanz dirigiendo al equipo?. Soriano llevará memorizada la respuesta escrita por el DIRCOM, contará una milonga sin ponerse colorado y a seguir con la salsa rosa.
¿¡Menos mal que los deportivistas somos la mejor afición del mundo!