A Coruña se enfrenta a un emocionante desafío, acoger el Mundial de Fútbol 2030. El Estadio de Riazor, que ya fue testigo de la Copa del Mundo en 1982, volverá a ser el epicentro del fútbol mundial.
La renovación de Riazor, financiada a través de una colaboración público-privada, es fundamental para cumplir con los requisitos de la FIFA. Aunque la búsqueda de financiación privada ha sido compleja, la ciudad ha logrado asegurar los fondos necesarios para este ambicioso proyecto.
Más allá de la inversión económica, el Mundial traerá consigo un impulso turístico sin precedentes, generando empleo y posicionando a A Coruña en el mapa del fútbol mundial. Este evento deportivo será un antes y un después para la ciudad, dejando un legado duradero en términos de infraestructuras y proyección internacional.