La sala Cityzen de Barcelona ofrece en pleno corazón de la ciudad un espacio único y elegante para generar la empatía, estimular la creatividad y hacer de las actividades de las grandes marcas a nivel mundial un éxito antes de comenzar
Sería prácticamente un absurdo hablar de la organización de un evento sin hacer referencia a una determinada voluntad por impactar o de generar un determinado sentimiento en el invitado. Más allá de cuál sea el trasfondo o la realidad que nos haya incitado a preparar la actividad social en cuestión es importante que cada uno de los matices sean acordes a nuestro concepto. De alguna forma, todo lo que en un gabinete de comunicación se incide para la llamada comunicación verbal y no verbal en este caso lo representa el último de los dos conceptos.
No es fácil que la ciudad de Barcelona sea capaz de impactar, no por su potencial, sino precisamente por el altísimo nivel de actividades y lo exitosas que éstas acostumbran a ser. Sin embargo, si hay una apuesta segura para salas de eventos o espacios dedicados a las comunicaciones y reuniones de grupos empresariales para cualquier tipo de actividades, esa es en Citizen Barcelona.
La Ciutat Vella supone de per se un reclamo al que pocos actores serían capaces de decir que no. La ubicación privilegiada es el primer golpe directo al corazón que facilita Cityzen, que por otra parte se mueve como pez en el agua en esa ecuación tan complicada a veces de despejar: profesionalidad, elegancia y una atmósfera zen contenida que no se vuelve protagonista, sino en un actor secundario que subyace, sin resultar recargado ni excesivo.
Muchas veces, más allá de las condiciones del local en sí, el pedigrí lo pone el sello de aquellos que han pasado por allí y dan el visto bueno a su paso. Cualquier evento o actividad imaginable se puede imaginar en Cityzen, pero pocas empresas en el mundo pueden presumir de haber dado cabida y haber contado con la satisfacción de clientes tan exigentes como Apple, Google, Amazon, Yves Saint Laurent o Doctoralia.
Es Cityzen un espacio ideal para salas de reuniones en Barcelona, con una versatilidad que le ha permitido acoger seminarios, talleres, cursos de formación, presentaciones, team building, exhibiciones de arte y conferencias. El cómo es posible adaptarse a una demanda tan ecléctica lo determinan una estructura exclusiva al cien por cien y modular, un estilo elegante, una ubicación única y el sentido de desconexión.
Pero sobre todo un espacio exclusivo para uno y sus colaboradores y clientes, que fomente la empatía y la conexión entre todas las partes. La estimulación de la creatividad, la concentración y el bienestar son todo un hecho. El respiro ineludible que exige toda actividad empresarial frenética.