– Anuncia que también quiere reunirse con presidentes autonómicos de cualquier partido para que le hagan aportaciones
– Admite que “si la investidura va de ceder más a quienes quieren irse” del país, entonces ganará Pedro Sánchez
– Afirma que, si está en juego la desigualdad, “es mejor perder una investidura y que no pierda España”
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Así lo afirmó durante un mitin organizado por el PP en el Castillo de Sotomayor (Pontevedra) para inaugurar el nuevo curso político pocos días después de que el jefe del Estado le encargase esta semana someterse a un debate de investidura al haber sido la fuerza más votada en las elecciones generales del 23 de julio.
Feijóo se comprometió a “hablar con los grupos políticos que quieran hablar” antes del debate en el Congreso de los Diputados los días 26 y 27 de septiembre. Sin embargo, delimitó el terreno sobre el que piensa moverse: “No admitiremos subastas para aplacar los intereses particulares de las minorías”.
Como novedad, anunció que también quiere mantener encuentros “con todos los presidentes autonómicos que quieran aportar” algo en el proceso hacia su investidura, de manera que las reuniones con los grupos parlamentarios en la Cámara Baja podrían ir acompañadas de una ronda de visitas regionales para dar a conocer su alternativa.
Tras una semana de polémica por la decisión de sentarse con Junts tras meses situando a la formación de Carles Puigdemont fuera de la Constitución, el líder de los populares dejó claro que reunirse “no significa estar de acuerdo con los planteamientos” de los demás partidos, pero sobre todo “no significa en ningún caso que aceptemos lo que está dispuesto a aceptar el partido de Sánchez porque nosotros no somos Sánchez, sino un partido constitucional que cree en el Estado”.
De hecho, subrayó que a Sánchez y a él los separan “grandes cesiones” que el PSOE está dispuesto a conceder a los independentistas para mantenerse en el poder. “Una amnistía incompatible con nuestra Constitución, un referéndum de independencia impropio de un país de la UE y de una de las naciones más antiguas del mundo con más de 500 años, volver a quebrar el principio de igualdad de todos los españoles”, enumeró.
Feijóo afirmó creer “en el diálogo y no en la imposición” y en la capacidad de la política para “entenderse”, aunque rechazó cualquier fórmula que pase por “el acuerdo de las cesiones y de los chantajes”. “No queremos gobernar para resistir en el Gobierno, sino para ser útiles al país”.
(SERVIMEDIA)