El portavoz del Grupo Popular, Miguel Lorenzo, junto con la concejala Susana Catalán, mantuvo una reunión con la Asociación Profesional de Policía Local (APPL) para escuchar sus reivindicaciones y necesidades que permitan mejorar el servicio ante el incremento de la inseguridad ciudadana.
Lorenzo trasladó la necesidad de recuperar la Policía de Barrio, un clamor ciudadano; incrementar el número de efectivos tanto de Policía local como Nacional; convocar con más frecuencia la Junta Local de Seguridad y desarrollar unas instalaciones adecuadas.
Respecto al problema actual por la falta de efectivos, los representantes de la Asociación señalan que la Policía Local tiene muchos problemas para asumir la carga de trabajo debido, principalmente, a que la ratio estimada para A Coruña gira en torno a 409 policías locales, teniendo, a día de hoy, una plantilla en activo de tan solo 302, un déficit de 107 policías que supone un 26% por debajo de la ratio.
Para que se pueda alcanzar un servicio a la ciudadanía plenamente efectivo, consideran que la tasa de reposición en los próximos años debería girar en torno al 125% anual, ya que, pese a los nuevos ingresos, no se ha puesto solución a la pérdida de efectivos por las jubilaciones de estos últimos años, siendo el déficit actual de unos 60 agentes en los últimos cuatro años.
La solución que plantean los representantes de la Policía Local, mientras no se incorpore la cantidad de efectivos necesaria para acabar con ese déficit de agentes, pasaría por establecer servicios de refuerzo continuos, principalmente en fines de semana, cuando se da la mayor escasez de policías. El retraso en aprobar la nueva Relación de Puestos de Trabajo municipal también prolonga en exceso las carencias organizativas actuales.
INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO
Sobre las instalaciones, Lorenzo señaló que es necesario un nuevo Cuartel que acabe con las limitaciones e incomodidades del actual, ya obsoleto y sin posibilidad de ampliación. El sindicato considera que, además de exiguo, el espacio destinado a las distintas dependencias policiales no tiene el mantenimiento necesario. Aluden especialmente al gimnasio, situado en el propio Cuartel, muy pequeño y dotado de maquinaria limitada, obsoleta y deficiente para el uso normal por parte de los agentes que deseen realizar ejercicio físico o prácticas de defensa personal e intervención.
Finalmente, respecto al equipamiento, estiman necesario renovar algunos vehículos policiales, cuyo mantenimiento es considerablemente más costoso que adquirir nuevos vehículos por el sistema de “leasing”. Asimismo, se requiere una partida presupuestaria importante para la dotación de uniformidad obligatoria, no solo para los nuevos agentes, sino también para los ya en activo, que en muchos casos llevan años sin recibir prendas nuevas o de repuesto.