Paulo Alves pisaba el Anxo Carro como nuevo entrenador del CD Lugo, y lo hacía acompañado por el Presidente Tino Saqués, y por el director deportivo, David Peláez. En su presentación, el técnico luso subrayaba la importancia de generar un clima de grupo y trabajo sólido y consistente, a fin de conseguir la mejor versión posible del colectivo