Las redes sociales están en pie de guerra contra Rueda y contra la Xunta de Galicia poniendo al PP gallego en la piqueta, como si fuese culpable o único responsable de este accidente ecológico que coincide con las elecciones autonómicas gallegas. Un nombre para siempre ligado a este desastre medioambiental, Óscar Puente, «El Mudito», que se ha puesto de lado consciente, de que no tomó las medidas reglamentarias como mandan los organismos correspondientes.
Mientras se lanzan la pelota de tejado en tejado pidiendo submarinos a Pedro Sánchez o lanzando esa frase de “si te comes un pélet accidentalmente, pues entra por donde entra y sale por donde sale”, una frase en prensa un tanto desafortunada del Concelleiro do Mar. Lo que sí es cierto es que la publicación de las recomendaciones sobre el voluntariado por parte del Ministerio de Costas y Asuntos Marítimos del Gobierno de España, dejan claro que en Galicia aún manda Madrid y no el Señor Rueda.
La desinformación interesada de las oposiciones gallegas, (BNG, Podemos, PSdeG, Sumar, Democracia Ourensana) casi nos convence, de que Galiza es un nuevo País Independiente donde solamente el Presidente de la Xunta tiene competencias y responsabilidades, pero ante un problema como este no existen fronteras ni únicos responsables, de esto o de aquello, porque el mar es de todos y responsabilidad de todos, también los de tierra adentro porque todos los ríos van al mar y también purines, fertilizantes, plaguicidas, químicos y basuras, proceden de lugares muy alejados de nuestras costas.
Mientras memes y peticiones de dimisiones se suceden, además de esos discursos tan pomposos a pie de playa, me consta que un nutrido grupo de voluntarios se auto-organizan, vía wasap, para recolectar las boliñas, aquí, en la Costa da Morte. Se encuentran con el escollo de la desinformación y descoordinación idéntica a la que se montó con el Prestige, veintiún años después, los mismos voluntarios y otros nuevos, los mismos errores y el mismo totum revolutum. Las recomendaciones internacionales hablan de “ la no necesidad de medios especiales de protección para los voluntarios” , entendible, porque solo son plásticos, por tocarlas no te vas a morir, por lo que nos preguntamos: ¿para qué necesitamos guantes? , pero sí que se agradece que en las recomendaciones españolas que figure la frase : “no ingerir” , eso ya me tranquiliza mucho.
Praia da Ermida, Corme, (Ponteceso)
Lo curioso es que las boliñas nos han abierto los ojos sobre el problema de los residuos plásticos en el mar porque aparecen más “refugallos” que pellets, por lo cual, después de recoger esta marea blanca, tendrán que tener todos muy presente, que la contaminación oceánica afecta directamente a la salud humana y es un problema que tenemos que poner sobre las mesas de muchos despachos, no solo aquí en Galiza. 
Sabemos ya que al contenedor amarillo van los residuos plásticos en general, pero aún nadie sabe qué pasa con esas boliñas que van aparte, ni a donde van aparte, ni por qué van aparte. Sí, van aparte …. ¿Por algún motivo irán aparte? ¿Cuán tóxicas serán? Lo sabremos ya en marzo, seguro. Mientras tanto, unos recolectan boliñas y los demás recolectan votos.
Fotos de Amador Pena (voluntario)