Vecinos de Huelva piden auxilio a los ecologistas

por 21 Noticias

Desde hace meses los vecinos del barrio onubense de La Orden soportan una plaga de suciedad, basura y ratas que ha terminado por indignar a este barrio de clase trabajadora. Decepcionados con el Ayuntamiento han decidido solicitar ayuda a un colectivo medioambientalista.

Son las 19.00 horas del día 31 de agosto y Luis Manuel Bejarano, Presidente de la Asociación EBF-DOÑANA, puede comprobar en directo, acompañado por vecinos del barrio, la enorme cantidad de basura que se encuentra esparcida en los patios abandonados de un, también, abandonado edificio escolar. Bolsas, restos de todo tipo y sobre todo excrementos de roedores.

 Luis, y su Asociación, ha recibido una llamada de auxilio por parte de vecinos de La Orden para que intente ayudarles a terminar con la pesadilla que les quita el sueño desde hace tanto tiempo.

 La Asociación “El Burrito Feliz” es una organización ubicada en Huelva que cuenta con miles de seguidores de sus constantes proyectos de cara a mejorar la imagen de la Provincia de Huelva.

EBF-DOÑANA manifiesta que trabajan altruistamente, al margen de los grupos políticos que ejerzan el poder en cada momento, y que se limitan a intentar ayudar a cualquier colectivo ciudadano que solicite su apoyo, como ha sido este caso.

Para Jonatan Sierra, un mecánico y vecino del barrio, que esta Asociación se haya involucrado en la problemática representa una gran tranquilidad después de meses- según su opinión- de pasividad total y falsas promesas del ayuntamiento

Lo primero que observa EBF es la enorme inquietud de los vecinos, algunos de los cuales, y a través de wasap, le trasladan sus tremendas experiencias. Escuchan el caso de Marta. Marta vive en la plaza Blas de Lezo y se queja de las infraestructuras abandonadas que son una fuente de ratas enormes. Animales que han llegado a entrar en su domicilio buscando comida. La joven reseña la indignación que le produce el Ayuntamiento de la capital y reconoce sentirse agotada de sufrir basuras y plagas.

La opinión de Jonatan Sierra no difiere mucho de la anterior. Jonatan, un mecánico de automóviles de 45 años, siente pánico de que las ratas acaben ocasionando una tragedia y manifiesta que le quita el sueño lo que le pueda pasar a su hija de solo tres años, no obstante, reconoce que se siente más tranquilo al conocer que Luis Bejarano y su equipo ya se han puesto “manos a la obra”. Conoce la trayectoria de EBF y está seguro de que el equipo ecologista va a trabajar duro para intentar resolver el problema.

Para EBF es inaudito que Huelva haya sufrido este retroceso tan drástico en su imagen como ciudad. Los ecologistas consideran que resulta contradictorio que se estén usando fondos europeos para intentar atraer turistas a la capital, cuando la ciudad está repleta de basura y abandono. Tienden la mano al Ayuntamiento para, entre todos, poner fin a esta situación que roza el esperpento.

Los gatos de la zona han dejado de cazar roedores al ser alimentados con pienso que también sirve de sustento a las propias ratas

Bejarano adelanta que su primer esfuerzo se traducirá en una campaña en las redes, para que la población pueda visualizar la situación que se vive en los barrios obreros onubenses. Su idea es que, finalmente, alguien en el equipo municipal se dé cuenta de que el problema es inasumible, sobre todo por la insalubridad para los niños que juegan en estas calles rodeadas de excrementos y orines de rata. Los vecinos también le comentan que desde hace tiempo los gatos de la zona no cazan roedores, pues se encuentran bien alimentados con pienso que algunas personas les proporcionan diariamente. Incluso han visto ratas comiendo el pienso del mismo plato de los gatos.

“Mujeres por Doñana” prepara un equipo de limpieza extrema para intentar retirar los residuos mas peligrosos

También el colectivo femenino “Mujeres por Doñana” está preparándose para ayudar a solucionar el problema. Las mujeres voluntarias que, igualmente, limpian las playas de Doñana con la “Unidad de Burros Limpiacostas”, aportaran su propio dinero para adquirir equipos EPI, con mono, guantes y máscarillas especiales, para limpiar esta basura peligrosa por la toxicidad de los excrementos. Antes solicitaran asesoramiento técnico sobre la legalidad de su intervención, aunque están seguras que la Alcaldesa no les va a impedir trabajar gratis por Huelva. Las ecologistas informan de la posibilidad de que dos voluntarias suizas participen en esta operación de limpieza, lo que daría proyección internacional a este proyecto por la salubridad.

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