Hace ya algún tiempo que se viene estudiando la planta del cannabis en cada una de sus partes: desde las hojas, hasta el aceite que sale de su resina y también sus semillas.
En el caso de las semillas, estudios muy variados nos hablan de los enormes beneficios que suponen para nuestra salud incluirlas en nuestra dieta:
- Las semillas de cannabis son ricas en minerales tales como el magnesio que nos ayuda a relajar los músculos y descansar mejor, así como en potasio o fósforo.
- Son también una fuente saludable de fibra y también de proteína completa (la que contiene los nueve aminoácidos necesarios).
- Además son una fuente de algunas vitaminas importantes, como la vitamina E.
- Son indispensables para tomar el Omega 3, como puedes confirmar si también lees aquí. Junto con el omega 3, un ácido graso importantísimo entre otras cosas, para el corazón, también las semillas de cannabis son ricas en Omega 6, que mejora los efectos positivos del Omega 3.
Esto hace que añadirlas en nuestras recetas pueda suponernos tener ciertos problemas a la larga como escasez de nutrientes y minerales necesarios, y que pueden desembocar en algunos problemas de salud.
¿Mejoran nuestra salud las semillas de cannabis de por sí solas?
Es evidente que cuando hablamos de lo ventajoso de añadir semillas de cannabis a nuestra dieta, no estamos recomendando sustituirlas por ninguno de los otros alimentos buenos para nuestra salud.
Una dieta sana es aquella que es equilibrada, por tanto hay que preocuparse por comer todos los tipos de alimentos que existen y hacer una combinación entre ellos: comer muchas verduras y mucha fruta, comer muchas legumbres, proteínas y también los carbohidratos necesarios.
Dentro de toda esta suma de alimentos es donde podemos añadir el consumo de algunas semillas, como son las de cannabis, para así aportar estos valores nutricionales a nuestra dieta.
Formas en las que podemos consumir las semillas de cannabis
Las semillas de cannabis se pueden consumir tanto crudas como tostadas, y también trituradas y añadidas a otros ingredientes, como en el caso de la leche vegetal de semillas de cannabis.
Os damos algunas ideas de recetas en las que es fácil y delicioso añadir estas semillas y así asegurarnos que estamos consumiendo todos sus nutrientes y, por tanto, sus beneficios terapéuticos:
- Ensalada de brócoli con crema de semillas de cannabis y ajo. Es tan sencillo como machacar los dientes de ajo y las semillas con un poco de agua para hacer una crema homogénea y pastosa. Ponemos una lechuga cortada junto con tomate, cebolla y, de forma voluntaria, un poco de atún. Echamos el brócoli a la plancha sobre la ensalada y sobre todo ello nuestra crema de semillas y ajo.
- Granola casera con semillas de cannabis. Metemos en una bandeja de horno las semillas de cannabis junto con algunos frutos secos como avellanas y anacardos (aunque pueden ser los frutos secos que deseemos). Ponemos miel y mezclamos bien todos los ingredientes y lo llevamos al horno durante al menos 10 minutos. Al sacarlo ya podemos utilizarlo para tomar con un yogurt, cuyo consumo es también muy beneficioso como puedes leer pinchando aquí.
- Pasta con pesto de cáñamo. Otra forma sencilla y deliciosa es hacer un pesto con nuestras semillas de cannabis. En una batidora ponemos hojas de albahaca junto con las semillas de cannabis, queso, ajo y sal. Vamos añadiendo el aceite de oliva poco a poco mientras batimos, y ya tenemos el pesto que poder añadir a pastas, ensaladas o bocadillos.
Límites a la hora de consumir las semillas de cannabis
No existe ningún tipo de límite a la hora de añadir las semillas de cannabis a nuestra dieta, aunque tampoco es necesario comerlo todos los días. También depende del gusto de cada persona y el tipo de alimentación que lleve, pues si por ejemplo tenemos alguna carencia de proteínas o de fibra, podemos añadir las semillas para suplirlo.
En cualquier caso, si una persona se propone añadir estas semillas a su dieta habitual, debería consumirlas un mínimo de tres veces a la semana para así poder notar todos sus beneficios.
Las semillas de cannabis se encuentran cada vez con más facilidad, o bien en superficies de ciudades de España y otras ciudades europeas, o bien a través de marketplaces de internet en los que poder escoger cantidad y variedad.