No para de publicarse que el sector inmobiliario está en pleno auge, que aunque muchos alertan de una posible burbuja, la realidad es que la demanda, que había sido muy baja en los pasados años, se ha disparado poniendo en marcha cifras de escrituración que han batido récords en los últimos meses de 2021.
Sin embargo, pese a las reticencias que el contexto internacional están poniendo en el crecimiento de otros sectores, este 2022 parece que nada podrá parar a la vivienda.
¿Por qué entonces hay viviendas que parece que no se venden nunca?
Desde Casavo, un instant buyer de gran éxito en nuestro país, pero también en Europa, ponen el foco en las causas que ralentizan las ventas.
- La vivienda no está publicada como debe: en el caso de muchas familias, se sigue optando por la venta a través de los canales tradicionales. Esto acaba lastrando el público objetivo al que se llega ya que, o bien la inmobiliaria del barrio tiene una capacidad de publicitar el inmueble por la red bien, o queda relegado para los vecinos del barrio solo a través del cartel.
- El precio no se corresponde con la realidad del mercado. Muchos propietarios cifran también sus recuerdos y vivencias dentro del inmueble, el esfuerzo, las mejoras y su propia vida y felicidad. Eso, para quien compra, no es apreciable, por lo que quedaría fuera de su ratio de precios de forma automática. En este sentido, para evitar eso, Casavo propone su valoración en tan solo unos pasos a través de su web y de forma gratuita. Con una batería de preguntas, quien quiera vender su vivienda podrá definir el abanico de precios que debería existir.
- Decoración y personalización: lo cierto es que, pese a lo que muchos piensen, el comprador debe sentir que es un lugar en el que podría vivir y, para ello, necesita que esté lo más neutro posible para poder verse en ese espacio llevando su vida. Salvo que se opte por soluciones rápidas como Casavo, las viviendas deben prepararse para su venta, evitar imágenes familiares, fotografías, marcas de productos…como si se tratara de un piloto. Eso, cuando se sigue viviendo en el inmueble, es complicado.
- Imágenes. “Cuando adquirimos una vivienda, en cuestión de días si el interesado vende tu casa rápido por la agilidad de nuestros procesos, lo primero que se plantea es la reforma para sacarle el máximo partido al espacio y actualizar el inmueble para las tendencias del momento gracias a profesionales multidisciplinares. Una vez hacemos eso, se realiza una sesión fotográfica profesional que permite a quien busca vivienda ser capaz de ver su integridad, sus puntos fuertes y sus espacios. Las imágenes de profesionales son clave” explican desde Casavo. Y es que ¿cuántas veces se mira en un anuncio qué imágenes hay y se quitan las ganas de seguir? Pues esto, que parece irrelevante, es la clave para conseguir, igual que vender rápido, comprar también.
Dicho esto, la media, en España, para la venta de inmuebles se sitúa entre los 8 y 12 meses, un periodo demasiado largo existiendo opciones como las que propone Casavo.