La Madre Naturaleza es sabia, una afirmación que no podría decir ella misma de nosotros y el conocimiento que tenemos del medio en el que hemos existido desde nuestro comienzo como especie. Identificar amenazas como el cambio climático se antoja fundamental
Cuenta la historia de la humanidad que la Naturaleza es tan sabia que siempre acaba reivindicando su sitio, y por lo tanto estamos condenados no a una relación de conquista o superioridad, sino de convivencia con aquello que, realmente, nos da cada segundo de existencia del que disfrutamos. Resulta fundamental conocer a la perfección cuál es nuestra realidad en el mundo, no entendernos dueños, sino agraciados y convivientes con él, para que nuestro día a día deje de estar determinado por los errores del pasado.
Han pasado décadas desde que los efectos del cambio climático nos llevan avisando con mensajes que, sin embargo, hemos recepcionado, pero no asimilado. Por todo ello, la importancia de estar informado, de ser consciente de lo que ocurre a nuestro alrededor para combatir efectos como los del cambio climático y hacer las cosas mejor de lo que se han hecho hasta ahora.
Un buen modo de conocer mejor el entorno que nos rodea pasa por seres como el suricato. Perteneciente a la familia de Herpestida, el suricato (o suricata) es un mamífero carnívoro el cual parece como un pequeño mono con rasgos de perrito de las praderas. Su nombre científico es Suricata suricatta. Natural del sur de África, en el imaginario popular ha quedado para siempre vinculado a la figura de Timón, personaje de El Rey León. Como en la historia de Disney, se trata de animales inteligentes y ágiles.
Otra pregunta que con frecuencia pueden hacerse aquellos que se acerquen al estudio de la naturaleza por primera vez, es la de qué animales son ovíparos. Es decir, que su reproducción, gestación y nacimiento se da en un huevo. Así es, el crecimiento de la cría se da dentro de un medio externo (el huevo) realizando la maduración y gestación dentro del cascarón. La mayoría de peces, insectos y también anfibios y reptiles son ovíparos.
Fundamentales en el equilibrio de la naturaleza o por ejemplo polinización de las plantas, en el procesamiento de la materia orgánica, etc. Todo esto hace que la importancia de los ovíparos sea tan grande que no podamos hablar de ella de forma concreta pues juegan un papel enorme en la naturaleza.