Sensibilidad dental, otra consecuencia más de las costumbres veraniegas

por 21noticias.com

Durante el verano la mayoría de personas descuidan todos y cada uno de los buenos hábitos llevados a cabo durante el resto del año.

Se descuidan las horas de sueño, se deja de lado el ejercicio físico, se ingieren más calorías de las recomendadas, y un sinfín de cosas más que provocan reacciones en los cuerpos y terminan pasando factura a la salud de las personas.

Algo tan común durante el verano como puede ser tomarse un helado o disfrutar de una bebida fría puede llegar a convertirse en un verdadero martirio para aquellos que sufren sensibilidad dental. Una sensibilidad que, aunque pasajera, puede ser capaz de amargarle las vacaciones a cualquiera. Y es que, solo aquellos que la han padecido alguna vez saben lo incómodo que resulta sentir ese dolor cada vez que motivados por las sofocantes temperaturas se llevan a la boca algo frío o helado.

Pero, ¿qué es la sensibilidad dental, cómo se produce y cuáles son sus causas?

“La sensibilidad dental se produce cuando los nervios de la dentina se irritan debido a la pérdida de la protección del esmalte de la dentina o del cemento en la raíz de la pieza dental” comentan desde Clínica Dental en Barcelona.

Son múltiples las causas que pueden provocar sensibilidad dental, entre las que se encuentran:

  • Las bebidas frías, ácidas y carbonatadas.
  • Los helados, así como otros alimentos como los cítricos y los dulces.
  • Una mala técnica de cepillado o utilizar productos inadecuados, el bruxismo dental y también algunos tratamientos dentales como, por ejemplo, la cirugía periodontal.
  • Algunas enfermedades como la anorexia, la bulimia o el reflujo gástrico.

Por norma general todas las personas experimentan a lo largo de su vida distintos episodios de sensibilidad dental, muchos de los cuales son transitorios. Sin embargo, cuando la sensibilidad persiste lo aconsejable es acudir al dentista, para que sea él quien determine las causas de la sensibilidad y aconseje sobre el mejor modo de prevenirla.

El tratamiento de la sensibilidad dental se apoya en el uso de los conocidos como desensibilizantes, entre los que se incluyen derivados del potasio, algunos fluoruros, así como resinas adhesivas.

“La mayoría de las sensibilidades dentales se producen como consecuencia de unos determinados estímulos que originan el dolor, desapareciendo cuando dicho estímulo cesa. Cuando el dolor no cesa tras el estímulo, lo recomendable es acudir al dentista pues la sensibilidad puede estar encubriendo determinadas caries o enfermedades, como la periodontal que, en ocasiones, pueden causar sensibilidad”.

Y es que, pese a lo que muchos puedan creer, “los hábitos alimenticios influyen de forma muy notable en la salud bucodental de las personas, de ahí que sea durante esta época, en la que estos hábitos se descuidan mucho más, cuando aparezcan la mayoría de sensibilidades, así como otros problemas de salud bucodental”.

Por otro lado, no se debe descuidar la higiene bucodental, pues el correcto cepillado de los dientes después de cada comida, así como el uso de seda dental y colutorio, resulta esencial a la hora de prevenir caries y otros problemas bucodentales.

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