Formarse para ser celador es una garantía de futuro

por 21noticias.com

El proceso hacia la profesión hospitalaria gracias a los cursos para ser celador, permiten al estudiante aprender a ser parte de la cadena de un sistema en el que velará por el correcto funcionamiento de las infraestructuras y en el que ejerce de nexo de unión entre especialistas y pacientes

Entre las decisiones fundamentales que se toman a lo largo de la vida se antoja como fundamental el hecho de encontrar exactamente la dirección a la que uno desea dirigir su formación. La correcta elección de la especialización profesional no solamente determina el futuro, sino que tiene un alto índice de incidencia en el grado de satisfacción a posteriori y cómo la seguridad en lo que hacemos puede ser el factor diferencial entre el éxito y la decepción y una larga carrera de oportunidades.

El sistema de salud no es algo que únicamente valoramos cuando nos toca directamente ser partícipes como pacientes, sino que la sociedad española lo tiene interiorizado como uno de los mayores motivos de orgullo y un bien a defender. Todos los engranajes de la cadena son determinantes para el correcto funcionamiento de la misma, y en la base de las operaciones se encuentra el papel del celador. Existe un notable desconocimiento sobre su labor o el fin real del trabajo de unos profesionales sin los cuales nada sería parecido al producto final que observamos directamente en los centros.

Los cursos para ser celador son sin duda una alternativa profesional de presente y de futuro, un perfil profesional con una alta demanda en hospitales, centros médicos y otros lugares de carácter sanitario. A la hora de establecer lo que es un profesional celador podría definirse para un entendimiento correcto en el nexo de unión entre el paciente, los sanitarios y el correcto manejo de la infraestructura técnica que une a los primeros con los segundos. En otras palabras, aquellos que se encargan de que todo esté dispuesto para la satisfacción de las dos partes de la relación humano-sanitaria.

Existe en la tradición del lenguaje una expresión que se refiere a «celoso de que todo vaya bien», y en ese sentido el concepto de la actuación del celador pasa por velar porque todo esté en el lugar indicado en el momento adecuado, además del valor añadido en muchas ocasiones de suponer un asesoramiento correcto y cercano al paciente, en ocasiones solamente necesitado de algo de atención.

El proceso formativo para ser celador incluye unas 705 horas de formación en sanidad, 250 de prácticas en hospitales y centros de salud de toda España y una flexibilidad total que permite elegir entre un proceso presencial u online. Se trata de empleo estable, demandado y con una formación que permite su correcto desarrollo. Su especialización puede ser, además, administrativa o en urgencias.

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