A escasas semanas de que comience la primavera y las buenas temperaturas, Abrisud, empresa líder en cubiertas de piscinas, comparte una serie de tips para poner a punto la piscina y poder disfrutarla incluso durante más tiempo que solo los meses de verano.
“Si, como el año pasado, abril y mayo traen días de calor intenso, se adelantará la temporada de baño” explican.
Si durante el invierno la piscina ha tenido un buen mantenimiento, no será necesario cambiar el agua hasta pasadas de cuatro a seis temporadas, lo que comulga también con un ahorro en la factura y, sobre todo, con un compromiso medioambiental.
Lo más recomendable es que el vaso haya estado con una cubierta que proteja el vaso de heladas, polvo, hojas y demás desperdicios que pueden contaminar y estropear el agua. También sería recomendable que se hubieran llevado a cabo tareas rutinarias de mantenimiento que garanticen la calidad del agua y de la instalación. Estos gestos alargan su vida útil considerablemente.
Tips para poner la piscina a punto para la temporada de baño:
- Es quizá el más importante: medir la saturación de ácido isocianúrico que se va acumulando a lo largo de los años por los tratamientos con cloro no líquido. De estar por encima de los 75 ppm habría que renovar el agua para cumplir con la normativa vigente.
- Si el invernaje se ha realizado en zonas frías, con el agua sin sobrepasar los skimmers, ahora es el momento de rellenar el vaso hasta cubrirlos por encima, hasta unas tres cuartas partes. En ese momento se recomienda realizar un lavado de arenas en el filtro y en los circuitos de aspiración, con enjuague posterior a circuito cerrado.
- Control de PH. Es necesario realizarlo antes del tratamiento de choque porque será imprescindible para que haya una transición óptima. En este caso es clave usar un producto regulador de la acidez.
- Tratamiento de choque. Para eliminar los gérmenes y tener la piscina lista para el primer baño, Abrisud lo tiene claro, lo mejor es un tratamiento con tabletas de cloro rápido que serán capaces de descontaminar el agua. Este procedimiento se puede complementar con algún alguicida si se considera necesario.
- Una vez puesta la piscina en marcha y dada por arrancada la temporada de baño, será necesario realizar comprobaciones periódicas que confirmen que todos los niveles y valores están dentro de las tablas. Revisar el PH, la temperatura, los desinfectantes o la alcalinidad es importante. Y mientras no se esté usando, “el uso de una cubierta de piscina es el sistema más eficiente para reducir la huella de carbono, no en vano reduce hasta un 80% la evaporación del agua, permitiendo un ahorro energético de entre el 50% y el 70%” detallan desde Abrisud.
- Apostar por la energía fotovoltaica para iluminar la piscina, los vestuarios y la maquinaria que se necesita para mantener durante más tiempo la piscina en perfectas condiciones es otra buena medida de ahorro energético