VILLA DE PITANXO : «Jueces para la justicia»

por Julio Asorey

En mis publicaciones en este diario, es fácil interpretar en toda su extensión el accidente del Villa de Pitanxo y comprender que, al estar en aguas internacionales, España podía y debía de intentar conocer con exactitud el motivo del hundimiento. Canadá allí, hizo su trabajo como «zona de influencia» pero lo demás ,corresponde a España.
Quien crea que (con conocer si «embarró», enganchando en el fondo el aparejo  o no  y el estado del saco  de pescado viendo los cables y sus tensiones o roturas, las puertas, pesca en bodega  etc…),y que con ello los peritos  podrían sacar conclusiones definitivas acerca del hundimiento, simplifica en exceso el accidente y no conoce la complejidad de sus equipos o espacios interiores (bodega, parque de pesca etc…) de un buque pesquero operando en las circunstancias en las que se encontraba el Villa de Pitanxo.

Existen muchísimas más variables a ser observadas por los investigadores para lograr un peritaje mínimamente fiable, sin limitarlo a unas imágenes (tipo National Geografic) que es, más o menos lo que puede aportar el «robotito» del ARTABRO y es fácil entender que hay muchas  posibilidades de haberse perdido pruebas por la dilación en el tiempo desde el accidente, hasta ahora.
Además de «peritos acordes» no estaría demás escuchar la opinión de excapitanes muy experimentados en este tipo de buques (del nivel técnico y experiencia  como los de la antigua PESCANOVA, experimentados en el manejo de este tipo de buques faenando y en operaciones que ayudarían al Juez a ver con bastante exactitud lo acontecido).

El ARTABRO no tiene capacidad alguna aparentemente para entrar en la habilitación del buque, a comprobar datos en los diferentes compartimentos del pesquero.

Las razones por las que el Capitán Sr.Padin tuvo  personalmente  que ayudar a soltar las balsas (como publicó algún medio de comunicación) (Las «bozas hidrostáticas» al pie de la balsa  estaban fijas al casco y a la balsa  para soltarse automáticamente al hundirse  una vez que la driza (cabo de unión del disparador de la balsa a la boza hidrostática ) alcanza la longitud adecuada que separa la balsa del buque al hundirse  para evitar daños durante el inflado de la misma, que es automático y dispara sus cartuchos de CO2  tan pronto tensa la driza ,inflándola y acondicionándola  al instante. La balsa perforada da fé de que algo se ha hecho mal.

Nunca entenderé las razones por las que los tripulantes dieron prioridad a las balsas y no a los trajes de inmersión, porque las balsas saltan solas y se inflan sin que nadie les toque y el náufrago conoce el modo de abordarlas desde el agua o el modo de reunirse en círculo todos en el agua, para hacerse ver desde el aire si no logran subir a las balsas. Su traje de inmersión con su aislamiento térmico garantiza su vida.

El traje de inmersión dificulta en exceso los movimientos de la persona que lo porta y hace difícil cree, que el Sr.Padin ha ido de banda a banda a ayudar a soltar las balsas con el traje de inmersión puesto, que casi imposibilita ayudar a levantar las balsas de su varadero y que necesariamente hacen falta dos personas y a su vez soltar la boza hidrostática afirmada a la cubierta para que no se dispare el equipo de inflado automático de la misma.

Como se ha publicado en algún medio de comunicación, es inaudito que el Capitán/Patrón se vea en la necesidad de hacer esa maniobra, que no es su cometido en una emergencia y genera un descontrol absoluto en un «Abandono de Buque»

Lo prioritario, es acudir al punto de reunión todos los tripulantes con su traje de inmersión, esa reunión no se ha ejecutado por la tripulación y quien mejor conoce el motivo es el Sr.Padín, por ello, en lugar de criminalizar sus acciones, es más razonable escuchar sus razonamientos, dado que técnicamente a bordo es además del máximo responsable, el tripulante que conoce las razones por las que  la evacuación no se ajustó a lo que marca el cuadro Orgánico para el caso de :»Abandono del buque».

Los trajes suelen estar etiquetados en el pañol de la cubierta de estribor, próximo al Puente y al paso hacia el «punto de reunión» cada uno recoge el suyo (de estar así anotado en el Cuadro Orgánico correspondiente del buque) y ese pañol (si existía) habría que saber porqué su «puerta estanca» está o no, cerrada e inspeccionarlo.

Además, hay lugares y puntos del interior del buque, que un «robotito» no presenta, si no accede al lugar. Con una filmación externa, limitan bastante el peritaje.

Había publicado un artículo «Robot o robotito» ante el temor de que apareciesen con un «robotito» y no fuese el Juez quien a través de sus peritos decidiese el tipo de robot para su investigación (parece que aceptó como bueno el «robotito»), es su trabajo asegurarse de que con ese robotito cumplirá con sus expectativas  para clarificar con solvencia el accidente.
Por lo que observé en otros medios de información todo indica que el gobernante de turno o la CIAIM van delante del Juez haciendo sus pesquisas  y dos peritos (apartados de la CIAIM para auxiliar al Juez) también fueron en esa expedición añadiendo uno de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA) y otro por parte de los familiares ….,(demasiados peritos de Organismos distintos a los que el Juez no pedirá dato alguno (ni los necesita) y sus dos peritos independientes, serán los que tengan prioridad y son claves para él).

De haber obligado (la Administración Marítima a los buques de pesca de gran altura) a portar VDR (caja negra) obligatoriamente a partir del 2009 en que aconteció el hundimiento del «Monte Galiñeiro» , hoy sabríamos con exactitud lo acontecido al Villa de Pitanxo y los familiares sabrían la verdad, pero aun así deberían de seguir  pidiendo bajar al buque, por razones humanitarias  a comprobar si alguno está atrapado.

Hago esta consideración para que quede claro, que la prioridad para los familiares es saber si alguno de los suyos sigue atrapado para que los «traigan a su casa» y lo demás, corresponde al Juez.

Si el Sr. Miñones (el que fuera Delegado del Gobierno) no sabía nada de pesqueros, ni de lo que es la CIAIM, ejerció bien su función,  ser»correa de transmisión» del Gobierno. José Miñones no debía  molestar a los familiares, lo que hizo en su día leyendo dos páginas sin firmar por nadie, en las que informaban que no irían al buque y  el Sr. Besteiro, sucesor en el cargo del Sr. Miñones no fue diferente en su cometido, tanto uno como el otro, no tienen poder de decisión, ni conocimientos de pesca o pesqueros, no les es han servido para nada a los familiares de las víctimas.

Los familiares deben de ir a lo suyo, que es recuperar los cadáveres (de existir alguno a bordo), lo demás se dirime en la Audiencia Nacional y no es fácil para un Juez ,(si no es conocedor de las peculiaridades de los buques de pesca en  operaciones  y no está habituado a juzgar este tipo de accidentes), identificar lo que sus peritos le recomienden para darlo como bueno, resultará muy complicado saber si son los mejores expertos  de reconocido prestigio para auxiliar al Juez,  creo que los mejores hubiesen sido un equipo completo de una Sociedad de clasificación independiente, tipo Lloyds Register, experimentados en este tipo de investigaciones y con procedimientos operativos propios, muy contrastados a lo largo de los años.

En su día, anoté que fuesen peritos independientes, que no fuesen funcionarios ni empleados del Ministerio ni de la CIAIM, ni de nadie  que pudiese ser parte interesada (incluyendo a la Administración ), al Armador o a la Dirección General de la Marina Mercante, que de algún modo pudieran con «medias verdades», despistar al Juez  y sin proponérselo, desvirtuar su trabajo, analizando, tanto al buque desde su construcción con datos de su estabilidad hasta los «procedimientos operativos» y coordinación Armador-Buque, en toda su extensión.

Por lo tanto, creo que debieron de insistir en entrar al buque para saber si hay algun tripulante a bordo y «cerrarse» en ello hasta lograrlo (sin entrar a valorar lo acontecido) con el robot adecuado,  el «Nautile» cuesta 700.000 euros/semanales y el presupuesto del Ártabro era próximo a los 3 millones de euros, no parece que se trate de razones económicas siendo muy superiores las posibilidades del Nautile, que dispone de  mejor equipo adicional para ir al interior del pecio hundido.

Lo cierto es que el Nautile tiene equipo adicional para investigar varias horas dentro del buque y el ARTABRO no tengo constancia de que pueda hacerlo.
¿De qué les sirve conocer lo acontecido? Cuando se hundió el Monte Galiñeiro pudieron desde la DGMM (Dirección General de Marina Mercante) obligar a llevar los equipos adecuados a bordo, por si ocurriese a otros buques un accidente, con un hundimiento similar, lo grave es que no han puesto remedio  ni han implementado el VDR (Voyage data recorder) desde la Dirección General de la Marina Mercante, que era lo mínimo que deberian hacer, visto aquel informe de la CIAIM ( a la vista está  que no valió para nada).

En lugar de recomendar «Ejercicios de Abandono del Buque» o avisos a los centros de adiestramiento (como han hecho en el caso del Monte Galiñeiro), es más lógico hacer un simulacro de abandono previo al Despacho del buque y comprobar, que el tripulante está familiarizado en ese instante, por si ocurriese un accidente,  previo a la salida del buque, (detalle que debería de ser obligatorio para cierto tipo de buques despachados para zonas tipo Gran Sol o Malvinas). Si el tripulante posee el Certificado que valida su capacitación, sabemos que asistió al Curso de Capacitación, pero no es suficiente para saber que, en ese buque, conoce sus obligaciones y se mueve con soltura hacia el lugar donde debe de acudir en una «emergencia».

Como vemos, pasa el tiempo y nada se avanza en ningún sentido que sirva de satisfacción a los familiares de las víctimas y como no envíen a bordo de nuevo a un batiscafo adecuado, nunca sabremos si ha quedado alguien a bordo del Villa de Pitanxo atrapado, que es en esencia lo que reclaman los familiares.

Por lo demás, debemos de entender que «toca al Juez Ismael Moreno aplicar la Ley y hacer justicia » y del modo en que hemos observado, que se enviaron, tanto al equipo como a los diferentes peritos, si lo publicado en los medios de comunicación, que tuvo que ir a Terranova a recoger a uno de los peritos (entre otras cosas) resulta confuso y aparenta que la iniciativa en lugar de ser del Juez, es de otros y la CIAIM no tiene que publicitar lo que hace, sencillamente con decir que retrasa su informe por razones técnicas es suficiente, sin publicitar un robot que no sabemos si es idea suya o del Gobierno o del Juez lo de dar como suficiente para esa investigación al equipo del buque ARTABRO, que ya ha hecho otros trabajos en el Mediterráneo en profundidades menores, ahora se trata de una investigación judicial ajena al ARTABRO , al Gobierno y a la CIAIM.

Toca al Juez Ismael Moreno actuar, seamos respetuosos con su trabajo y confiemos en la Justicia.

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