Tanto en Galicia como en el resto de España son numerosas las empresas que hay. El correcto funcionamiento de todas ellas, sobre todo en lo que respecta al ámbito financiero y económico, exige llevar a cabo una serie de auditorías. De realizarlas se encargan expertos en la materia como los de Legalnet, una Empresa de auditoría en Madrid.
Con tal de acertar a la hora de contratar el servicio, es importante dar en el clavo no solo en lo que respecta a los profesionales que efectuarán el procedimiento, es decir, los auditores. También es fundamental elegir el servicio oportuno. Pero, ¿por cuál optar?
Hoy en día son muchas las auditorías que pueden realizarse. Así pues, conviene saber las diferencias que hay entre ellas, en las cuales profundizaremos a continuación.
Auditoría de cuentas anuales
Empezamos por la auditoría que consideramos más importante de todas, sin que esto signifique que las otras no adquieren relevancia para cualquier empresa. Nos referimos a la auditoría de cuentas anuales.
Durante el transcurso de esta auditoría, las cuentas de todo el año son revisadas con tal de cerciorarse de que en ellas se muestra a la perfección y con mucha precisión cuál es el escenario financiero por el que atraviesa en ese preciso instante el negocio en cuestión, así como el flujo de caja.
Conviene destacar que hay varios subtipos de auditorías de cuentas anuales. El primero de ellos es conocido como auditoría operativa. Básicamente consiste en determinar cuán eficaz es cada control que se lleva a cabo a nivel interno. Si hay algo que puede mejorarse en lo que respecta a las tareas realizadas para gestionar tanto los procesos como los recursos, es debidamente identificado.
Por otra parte, la auditoría interna también es otro tipo que conviene ser mencionado. Es un proceso importantísimo porque sin la evaluación de las gestiones de riesgos y de otros datos que son abarcados sería realmente difícil tomar decisiones fructíferas para la empresa.
Hablando de importancia, pocas auditorías adquieren tanta trascendencia como la Auditoría obligatoria para empresas. Su propio nombre indica lo relevante que es. Y es que estamos ante un proceso que hay que llevar a cabo obligatoriamente. En caso contrario, la empresa debería asumir el pago de una cuantiosa multa. Si te preguntas cuál es es el motivo de que dichas auditorías sean obligatorias, has de saber que las leyes han sido redactadas con un claro objetivo: fomentar la transparencia de todo tipo de compañías, desde PYMEs hasta multinacionales.
Por supuesto, también existe la posibilidad de hacerlas porque la propia empresa quiere dar el paso, sin que haya obligatoriedad de ningún tipo. En este caso nos referimos a las auditorías voluntarias que son efectuadas precisamente con tal de aumentar la transparencia del negocio, lo cual llama mucho la atención de quienes tal vez quieran invertir en esa empresa.
Auditoría de estados financieros intermedios
Saber si las cifras de una empresa son correctas a lo largo de todo un año es una información muy valiosa. Sin embargo, por unos u otros motivos, tal vez sea necesario averiguar los mismos datos pero haciendo referencia a un período de menor duración, por ejemplo un trimestre en concreto. Es entonces cuando entran en juego las auditorías de estados financieros intermedios.
Es destacable que ciertos problemas, si se detectan un año después, ya no pueden ser solucionados de manera efectiva. Todo lo contrario sucede en caso de contratar a auditores expertos que se encarguen de realizar una auditoría de estados financieros intermedios.
La detección precoz deriva en que una irregularidad, falta de transparencia o cualquier otro contratiempo sea solucionado cuanto antes, evitando así que la adversidad vaya creciendo con todo lo negativo que ello acarrearía.
Auditoría de ampliación de capital
Llegamos al último tipo de auditoría que detallaremos en este artículo. Tarde o temprano algunas empresas dan el paso de ampliar el capital. Para que el proceso sea fructífero, los inversores tienen que estar convencidos. ¿Cómo lograr que su nivel de confianza en la empresa aumente hasta límites insospechados? Muy sencillo: ofreciendo una elevada dosis de transparencia, la cual se obtiene precisamente con una auditoría de ampliación de capital a la que cada vez recurren más compañías.
Una empresa tan íntegra que solicita una auditoría cuando pretende ampliar su capital es inevitable que proyecte en los posibles inversores una imagen de autoconfianza. Eso sí, hay que decir que en algunos casos esta auditoría no es voluntaria, sino que debe llevarse a cabo obligatoriamente. Así lo demuestran aquellas empresas que, al desarrollar su actividad profesional en un sector muy regulado, están obligadas a realizarlas.
Como has visto, hay varios tipos de auditorías que tienen importantes diferencias. Si no sabes cuál es la que necesita tu empresa, lo más recomendable es acudir a profesionales como los auditores de Legalnet que tienen una dilatada trayectoria a sus espaldas.