El ministro de Sanidad, José Miñones, valora la labor de los profesionales sanitarios y la solidaridad de la sociedad española, que aportó en 2022 el 24 % del total de donantes de la Unión Europea y el 5 % de los registrados en el mundo
Uno de cada cuatro donantes fallecidos de órganos de la Unión Europea procedió de España en el año 2022. España también realizó uno de cada cinco trasplantes de la región europea durante el pasado año. España mantiene la primera posición mundial en donación de órganos de personas fallecidas y, en actividad trasplantadora, sólo Estados Unidos supera a nuestro país. Así se desprende del último informe del Observatorio Mundial de Donación y Trasplante que desde hace 17 años gestiona la Organización Nacional de Trasplantes como centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud y cuyos datos se publican anualmente en la Newsletter Transplant del Consejo de Europa.
El ministro de Sanidad, José Miñones, ha valorado el liderazgo de España en donaciones y trasplantes de órganos. En este sentido, ha manifestado su profundo agradecimiento a «la labor de los profesionales que participan en cada una de las fases del proceso, así como la coordinación de la Organización Nacional de Trasplantes y las comunidades autónomas». En la misma línea, ha aplaudido «la solidaridad de la sociedad española y la grandeza de las familias que cada día dicen sí a la donación que permite salvar o mejorar muchas vidas». «Son ellos los protagonistas del éxito mundial del modelo español de donación y trasplante», ha añadido.
Según el Observatorio Mundial, en 2022 se realizaron 157.540 trasplantes de órganos en los 91 países que han facilitado sus datos a 23 de agosto de 2023. De ellos, 102.090 fueron trasplantes de riñón (39 % de donante vivo), 37.482 de hígado (24 % de donante vivo), 8.988 de corazón, 6.784 de pulmón, 2.026 de páncreas y 170 de intestino. Estos trasplantes fueron posibles gracias a 41.793 donantes fallecidos, a los que se suman 48.676 donantes vivos (39.601 de riñón, 9.061 de hígado y 14 de pulmón).
La actividad mundial de trasplante de órganos creció un 9 % con respecto al año anterior, lo que refleja el importante esfuerzo realizado por muchos países para recuperar estos programas tras el impacto de la COVID-19. En concreto, destaca el incremento del trasplante renal (10 %), particularmente el trasplante renal de donante vivo (13 %), seguido del trasplante hepático (8 %), cardiaco (7 %) y pulmonar (5 %).
La expansión de la donación en asistolia en el mundo
En 2022, el número de donantes fallecidos aumentó un 10 %. El número de donantes en asistolia o en parada cardiaca pasó de 8.545 en 2021 a 9.545 en 2022, lo que supone un aumento del 12 %, y confirma su relevancia como vía de expansión de la donación de órganos. No obstante, la donación en asistolia sólo se realiza en 23 países del mundo. Entre ellos, con 913 donantes en asistolia y una tasa de 19,6 donantes en asistolia por millón de población, España registró la mayor actividad y aportó la mitad de los donantes en asistolia del conjunto de la UE y el 10 % del mundo. Nuestro país es el único que realiza todo tipo de trasplantes de donantes en asistolia y, nuevamente, el que registra mayor actividad trasplantadora de este tipo. En 2022, la tasa de trasplantes de asistolia fue de 40,4 por millón de población en España, seguida de Bélgica, que realizó 26,9 trasplantes de este tipo de donantes por millón de población. «Los trasplantes en asistolia están dando cifras de récord, lo que supone un avance de nuestra estrategia nacional. Somos líderes mundiales, es un orgullo», ha señalado Miñones.
El Observatorio Mundial refleja la importante contribución española a la donación de órganos: nuestro país aportó el pasado año el 24 % de las donaciones de órganos de la UE y el 5 % de las registradas en el mundo, pese a que España apenas representa el 11 % de la población europea y el 0,6 % de la mundial. Este éxito refleja la robustez del modelo español, que se basa en un sistema de gestión cuyo pilar fundamental es el coordinador de trasplantes – profesional de intensivos principalmente- y la generosidad de la sociedad.
Con una tasa de 47 donantes por millón de población en 2022, España se mantiene como el país con mayor actividad de donación a nivel global, seguido de Estados Unidos, con 44,5 donantes por millón de población. En lo que respecta a la actividad trasplantadora, España alcanzó una tasa de 115,3 trasplantes por millón de población en 2022, una cifra que sólo superó Estados Unidos, con 130,7 trasplantes, lo que se justifica por el perfil de sus donantes fallecidos, más jóvenes y con menor comorbilidad, así como por la importante actividad trasplantadora de donante vivo en el país norteamericano. El incremento de donación que ha experimentado Estados Unidos en los últimos años está muy vinculado a los fallecimientos por sobredosis de drogas en el contexto de una crisis socio-sanitaria que golpea duramente a este país. Mientras que los donantes fallecidos por sobredosis de drogas son una excepción en España, en Estados Unidos el 17 % de sus donantes fallecen por esta causa.
27.952 trasplantes en la UE en 2022
La actividad de donación y trasplante en el conjunto de la UE registró cifras superiores a las de años anteriores. Con 9.305 donantes y una tasa de 20,9 donantes fallecidos por millón de población, en la UE se efectuaron el pasado año 27.952 trasplantes de órganos, lo que corresponde a una tasa de 62,8 trasplantes por millón de población. El aumento en donación fue de un 7 % en la Comunidad Europea y el de trasplantes del 6 % con respecto a la actividad registrada en 2021.
El 18 % de los trasplantes renales y el 3 % de los hepáticos que se efectuaron en la Unión Europea en 2022 fueron de donante vivo. Según datos del Observatorio Mundial, en la UE cada día fallecieron diez pacientes a la espera de un trasplante.