Problemas de nutrición en España: Se acentúa la caída del consumo de frutas y verduras en 2023

por Redacción Nacional

El consumo de frutas y hortalizas frescas en los hogares sigue retrocediendo en el presente año y se ubica en un 4% hasta el mes de abril en relación con el mismo periodo de 2022, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura.

De esta forma, se consumieron  2.175 millones de kilos. Descienden un 5% las hortalizas y un 3% las frutas.

Un 8% menos de pimiento

De esta forma, retrocede el tomate en un 4%, totalizando su consumo en los hogares 143 millones de kilos; el pimiento, en un 8%, totalizando 58 millones de kilos y la lechuga, con un 3,7% menos y 52 millones de kilos. Sube el consumo de cebolla un 6% situándose en 93 millones de kilos.

El consumo de patata fresca en los hogares también se redujo un 4%, situándose en 280 millones de kilos, según el ministerio.

Un 7% a la baja en naranja

En lo tocante a frutas frescas, la demanda en los hogares de enero a abril de 2023 se situó en 1.140 millones de kilos, un 3% menos que en los mismos meses de 2022, Bajó el consumo de las frutas más demandas como naranja, con un 7,5% menos y 284 millones de kilos; manzana, con un 2,6% menos y 148 millones de kilos; pera con 68 millones de kilos y un 2% menos, o fresa, con 73 millones de kilos consumidos en los hogares, un 5% menos.

Pese a todo ello, el valor ha crecido en el periodo analizado un 7%, ascendiendo a 4.417 millones de euros, de los que 2.327 millones de euros correspondieron a frutas (+6%), 1.791 millones de euros a hortalizas (+9%) y 300 millones de euros a patata (+12%).

En 2022, un 13% menos     

Esta última cifra ejemplifica una parte del problema que está detrás de este progresivo descenso de la adquisición de alimentos frescos en España, su elevado coste, que no para de aumentar.

Ya en 2022 se consumieron en el país una cantidad descendente (más de un 13) con respecto a 2021) de este tipo de alimentos, básicos para mantener una nutrición saludable y frenar los efectos de la creciente obesidad y a las enfermedades asociadas a ella (como la diabetes), que cuestan miles de millones al año a la sanidad pública.

 

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