Los vecinos denuncian deficiencias en el exterior y el interior del centro cívico de A Silva: acceso en malas condiciones, suelo de la entrada levantado y con maleza, barandilla que se mueve, humedades, etc
El PP solicita al Gobierno municipal la elaboración de un plan integral para la zona de A Silva, Cances, A Moura y Penamoa ante el abandono por parte del Gobierno municipal desde hace casi cinco años y que incluya mejoras de limpieza, infraestructuras y, sobre todo, de rehabilitación del centro cívico.
El portavoz del Grupo Popular, Miguel Lorenzo, acompañado por el concejal Roberto García, se reunió con vecinos para escuchar las necesidades de una zona de la ciudad que la alcaldesa aún no ha pisado tras más de cuatro de años al frente del gobierno municipal y que tampoco ha recibido ninguna inversión.
Los vecinos se quejan de falta de limpieza diaria en sus calles, de que no se lavan ni se limpian los contenedores de basura o de problemas con la maleza en sus calles porque solo se realiza el desbroce una vez al año.
Otro motivo de preocupación vecinal son las deficiencias en exterior e interior del centro cívico de A Silva, para el que solicitan una mejora integral. El acceso está en malas condiciones, el suelo de la entrada está levantado y con maleza, la barandilla es peligrosa porque se mueve y dentro hay humedades, entre otras deficiencias.
Además exigen mejoras en la iluminación pública, insuficiente en sus calles, y solución para los problemas de mantenimiento en las fuentes públicas de Cances y Fontenova, para la falta de saneamiento en la zona y para el estado de abandono del parque de Penamoa. También quieren saber qué va a pesar con el edificio abandonado en la zona donde ya hubo problemas por okupaciones ilegales.
Miguel Lorenzo al menos ,está «pateando» la calle y se entera directamente por la gente de lo que hay.Seguro que
es el mejor modo de hacer política y de ganarse al ciudadano normal.
Observarán que Jorquera se escudó en un cartel de «Impulso» como si fuese a correr en las Olimpiadas para decir
que siguen «sin dar palo al agua despues de 100 días».