La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, comunicó este lunes al Rey su “voluntad de conformar un Gobierno de coalición progresista” encabezado por el actual presidente, Pedro Sánchez, pero admitió que en las negociaciones con el PSOE está “lejos todavía del acuerdo”.
Así lo trasladó en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados a su vuelta de la audiencia en el Palacio de la Zarzuela, dentro de la ronda de contactos que está manteniendo el rey Felipe con los partidos políticos con representación parlamentaria para nombrar un posible nuevo candidato a la investidura como presidente del Gobierno tras el fracaso de la del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Díaz argumentó que para ella es “clave que alcancemos un acuerdo ambicioso” porque la aportación de Sumar será “ganar derechos para nuestro país”. Enumeró, como ejemplos, la reducción de la jornada laboral, algunos concernientes al despido, la reducción de las listas de espera, una fiscalidad más justa y la financiación autonómica. Ya esta mañana el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, quiso divulgar que las negociaciones estaban «estancadas» en varios de estos puntos.
Como otras veces desde la propia campaña electoral, la vicepresidenta marcó distancias con el PSOE distinguiendo tres proyectos de país: de retroceso, de mantenimiento y de avance. Y llegó a proclamar que “sólo vamos a formar parte del Gobierno de España si es para seguir ganando derechos”, porque “para consolidar ya hay otros partidos”.
Sin embargo, fuentes cercanas consultadas por Servimedia descartaron que eso abra la posibilidad a que Sumar no entre en el Ejecutivo y se limite a apoyar la investidura si no le satisface el acuerdo de gobierno. En Sumar están convencidos de que habrá finalmente un pacto satisfactorio y que el PSOE se avendrá a incluir algunas de sus demandas. “Vamos a trabajar por cumplir el mandato ciudadano, pero a día de hoy no hay acuerdo”, dijo, de hecho, en otro momento, la vicepresidenta.
La líder de Sumar dejó a Sánchez detallar qué plazos maneja para su propia investidura, pero constató que ya a principios de agosto su partido envió al PSOE un texto sobre el que desde entonces ambos equipos negociadores vienen trabajando. “No me voy a comprometer a dar un plazo, ojalá alcancemos un acuerdo cuanto antes, pero a día de hoy estamos muy lejos de ese acuerdo”, resumió, negándose a fijar requisitos para el acuerdo: “Nunca negocio con líneas rojas”.
Por lo demás, Díaz apeló a la “discreción, responsabilidad, altura de miras y mucho diálogo” como principios rectores de la negociación para no dar ninguna pista de cómo van las conversaciones con el PSOE ni con los partidos independentistas. Y se escudó en que “no estamos hablando todavía de la conformación del Ejecutivo” para despejar todas las preguntas sobre quiénes podrían ser los ministros de Sumar.
Con esa respuesta, eludió también aclarar si dejará o no a los partidos que forman parte del grupo parlamentario designar a las personas concretas en los ministerios que se les asigne, como viene exigiendo Podemos para encumbrar a Irene Montero.
Preguntada por el abandono de la política de la hasta ahora miembro de la Ejecutiva de Podemos que fue portavoz de campaña de Sumar en materia de vivienda, Alejandra Jacinto, Díaz manifestó todo su “afecto y cariño” e interpretó que su decisión de volver a la abogacía “le ennoblece”. Pero no dejó claro si tiene intención de darla cabida en el Gobierno o en Sumar, porque por un lado le deseó “la mejor suerte” pero por otro auguró que Jacinto “va a seguir contribuyendo para mejorar nuestro país”.
(SERVIMEDIA)
No se sabe lo «lejos» que cree estar la señora (Yolanda Diaz) pero como no se acerque ella ,se quedará sin trabajo.
Sabe que eso de Vicepresidenta es fácil que no le toque pero en lo demás,o «entra al trapo» o » se acabó el rollo»!.
Los de Podemos ya saben lo que hay y algunas huestes de SUMAR tambien lo están notando.
Supongo que eso de «afecto y cariño» no cuela y Alejandra Jacinto aparenta no necesita de la política para trabajar
.Va a lo suyo ,como cualquier «currante» del Pais y esas palabras huecas de despedida solo sirven para cabreo de
quien las oye.