Los titulares de ambos organismos piden mantener un control humanos en todas las decisiones de vida o muerte. “Que las máquinas ataquen de manera autónoma a las personas es una línea moral que no debemos cruzar”, subrayan, y agregan que el derecho internacional debe prohibir las armas con el poder y la discreción de matar sin intervención humana
El Secretario General y la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja han hecho un llamamiento conjunto pidiendo a los líderes internacionales que prohíban las armas autónomas.
António Guterres y Mirjana Spoljaric aseguran que estas armas, que seleccionan objetivos y se activan sin intervención humana, plantean graves problemas humanitarios, jurídicos, éticos y de seguridad.
“Al crear una percepción de menor riesgo para las fuerzas militares y la población civil, pueden reducir el umbral para participar en conflictos, aumentando inadvertidamente la violencia”, advierten.
Guterres y Spoljaric dicen que los ataques contra seres humanos por parte de máquinas “son una línea moral que no debemos cruzar”.
“Las máquinas con el poder y la discreción para acabar con vidas sin intervención humana deben estar prohibidas por el derecho internacional”, sostienen, pidiendo que se negocie un nuevo instrumento jurídicamente vinculante antes de 2026.