La humanidad parece cansada de sí misma, ha olvidado la esencia que le da vida. El siglo XXI estará probablemente marcado por el reingreso a un estado de barbarie y la consiguiente desaparición de algunas civilizaciones, para que después de un nuevo período de profunda y dolorosa oscuridad, todo vuelva al principio. Es como un reset. Es la historia que se repite.
Todo parece estar alineado, y nadie parece estar consciente o verdaderamente preocupado por la vida humana: autodestrucción llevada a cabo por seres humanos, y la naturaleza que parece estar gritando para que el Hombre despierte de la estupidez, la hipocresía y el individualismo en el que ha caído. Es urgente levantar la cabeza, observar atentamente lo que sucede a nuestro alrededor y tomar decisiones concretas. El alejamiento de los hechos es un mito, porque el acontecimiento es hoy y también aquí. ¡Es urgente cuidar de la humanidad, que es muy frágil!
La entrada estaba en silencio, pero empieza a retumbar. La humanidad tiene en de sí, entre otras características que la distinguen de los animales, el deseo de bien, la inteligencia y la trascendencia. Sin embargo, también reúne culturas de los modos de vida de cada uno de los pueblos que comparten la corresponsabilidad del cuidado del mundo y de la vida humana. Así, somos iguales en esencia, pero diferentes en la forma de vida. Ésta es la belleza de la vida. A pesar de la diversidad, hay espacio para que elijamos y vivamos universalmente por un bien mayor: la vida humana. ¿Cuál es/son el significado, propósito y beneficios de la guerra?