Alderdi Eguna. Hemos aprobado. Por Iñaki Anasagasti

por Iñaki Anasagasti

No era fácil. Veníamos de un pinchazo y de dos quebrantos electorales pero la fiel infantería tras una campaña exhaustiva, ha respondido. Como ha respondido el día y el sonido. Todo perfecto. Aunque haya faltado la tómbola que le da vida. Ya no hay voluntarios.

Este año no hemos puesto la txozna de Venezuela, pero los músicos cumaneses han desfilado con su charanga. Y quizás se imponga el año que viene una Txozna de la Diáspora y que vuelva la de Galicia. Y que EGI tenga la suya, así como los Grupos Parlamentarios. Que trabajen y la gente les vea. Eso de que la gente no piensa como antes es una excusa propia de gente indolente y poco comprometida. Si se pone en las fiestas de Bilbao, ¿Por qué no en Foronda?. Y con reivindicaciones.

Ha sido una nota el mariachi cantando rancheras en la Txozna de Nafarroa. Un éxito. Y el ambiente familiar parecido al de siempre. Gente que se saluda tras años sin verse, familias enteras que nunca van a ningún acto político pero si al Alderdi Eguna, viejos veteranos con su ikurriña al hombro como si fueran a la batalla del Sebigain, una chica con aspecto moderno que me ha dicho que iba por respeto a sus aitas fallecidos, y el desfile que en 1977 organizó Txomin Saratxaga y que sigue siendo el gran inicio participativo del acto. Esa era la mentalidad. Que la base mostrara su presencia. Acertó. Muchas cosas positivas que el personal agradece.

Y el lunar de todos los años. En la  tribuna, lo de siempre. Parecería que el partido esconde a sus referencias. Ex lehendakaris, ex diputados generales, ex alcaldes de ciudades. No existieron. Y el izamiento de la ikurriña solo el EBB. Ni Garaikoetxea, ni veteranos meritorios. Solo el EBB para decirnos luego que la cadena no se rompe. Es la ”damnatio memoriae” de los romanos. La condena de la memoria. El silencio. La falta de reconocimiento y generosidad. Ejerzo el poder y punto.

Salvo esto, que es un problema de un liderazgo ombliguista y de poca sensibilidad, se ha aprobado la jornada con casi notable. Y el mérito es de la fiel infantería. Podíamos haber vuelto a pinchar y dar carnaza a quien la está buscando con ansiedad. No van a tener motivo. Y de aquí a ese recoser y escucha interna que ha comentado Ortuzar. Veremos. Y me quedo aquí y no con las decenas de comentarios que me han hecho. Por la paz una ave maría.

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