Crónica social-gastronómica y equina de Carlos Ramòn Brea Eiroa
En el año 2000 se realizaba el primer Concurso de Saltos Internacional La Coruña en un recién inaugurado recinto hípico de Casas Novas. Veintitrés años después, el evento es ya una referencia en el calendario hípico internacional y convoca anualmente a aficionados de Galicia y de todos los rincones del mundo que buscan disfrutar de la alta competición y de un encuentro muy especial en un enclave único. Del 1 al 3 de Diciembre de 2023 los mejores jinetes y amazonas del panorama internacional saltaron en la gran pista interior del Centro Hípico Casas Novas.
Afuera, el viento frío y la lluvia azotaban los vehículos Porche valorados en millones de euros y los furgones y buses color negro difunto que transportaban desde los hoteles coruñés es a los jinetes y amazonas.
Por nuestra parte acudimos el domingo a los premios de mayor enjundia económica que se celebraron en este concurso.
Emulando la película de los Hermanos Marx UN DÍA EN LAS CARRERAS nos vimos casi en la misma tesitura, porque coincidían caballos, jinetes, amazonas, millonarios, hipocondríacos, paletos, arruinados, directores, jefes, guardaespaldas, optimistas, pesimistas y gente de diferente pelaje y condición.
La sinopsis era: «La propietaria de un hospital (Maureen O’Sullivan), se encuentra en una delicada situación financiera, por lo que se ve obligada a depender del dinero de una millonaria (Margaret Dumont) o ceder el negocio a un magnate avaricioso. Pero aparecen en escena los hermanos Marx encabezados por Groucho Marx, veterinario que se hace pasar por doctor para ayudar a mantener en el hospital a la hipocondriaca ricachona.»
Hay una analogía, ¿verdad, estimado, docto, dilecto, sabio lector?
La competición se tuvo que desarrollar en el interior de las instalaciones, ya que en el exterior el tiempo era inclemente; en el interior estaba todo dispuesto para acoger al público en la grada, que se quedó insuficiente y tuvieron muchos de los asistentes que hacer largas colas para ir ocupando las localidades que se iban vaciando.
Nosotros tuvimos la suerte de llegar y llenar, ocupamos durante unos minutos unos asientos de la grada, pero al ver que la competición más próxima distaba una hora de su comienzo decidimos pasar directamente al estupendo buffer que pone en funcionamiento la hípica para acoger a todo aquel que quiera pagar 35 €. por barba para comer en ese estupendo restaurante tipo buffet.
Hay dos tipos de público en las gradas: en el que consideramos «gallinero» están las personas que entran con la invitación que se expide por internet; y el otro público, más selecto parece ser, con invitación de la organización y su protocolo tiene acceso a unas mesitas dispuestas sobre la pista de Saltos, adornadas con bellas lamparitas, en donde se pueden tomar un refrigerio observando la competición y siendo observados por el público del «gallinero».
La cafetería de la planta superior durante esta competición está cerrada al público y se ha habilitado una gran carpa estupenda con el techo de plástico transparente y calefacción interior en donde están dispuestas varias barras con tiradores de cerveza, cafetería servicio de vinoteca y el mostrador en donde cobran el acceso al gran buffet que sirve la exquisita comida preparada por el CÁTERING SODEXO cuya ‘alma mater’ es el excelente cocinero español Álvaro Victoriano que regenta 4 restaurantes y un comedor de una empresa textil sita en Laracha de forma muy PECULIAR. Es un gran profesional, muy discreto, eficiente y seguro para estas lides importantes, sobre el cual recae la confianza de la Organización de Casas Novas, ya que me lo he encontrado en las anteriores competiciones aquí celebradas, siempre con éxito culinario.
El café fue servido por los empleados de la cafetería de la Alameda en La Coruña, que aquí pusieron también sus sabrosos cafés variados.
Comienza el espectáculo:
Como ya escribí antes, estimado lector, accedimos a la grada sobre las trece horas sin saber que comenzaría bastante más tarde la primera tanda de saltos, por lo que decidimos abandonar la grada y personarnos en el buffet, sin hacer cola ni espera alguna, entrando al instante, y las amabilísimas camareras del buffet nos instalaron en una estupenda mesa en medio de las viandas y bajo una súper pantalla de televisión, que nos retransmitía en vivo y en directo los altos de los jinetes y amazonas, que a modo de grandes equinos alados pegasos intentaban alcanzar el trofeo y con mayor ansiedad el dinero que iba acompañada a la victoria.
Bellos caballos, costosos equinos, caros jumentos, cuales Pegaso o caballo alado. Su nombre proviene de la palabra griega phgh, que significaba manantial, pues se decía que había nacido en las fuentes del Océano tal mítico caballo.
Cuando estaba dispuesto a atacarle a las viandas vinieron a saludarme mis amistades, que son muchas en el mundo de los caballos de deporte, de salto, de enganche, por mi actividad con caballos de deporte años ha.
Estos jinetes y amazonas locales tienen el hándicap de tener caballos que no hacen las marcas de los grandes campeones extranjeros que aquí compiten.
Esos campeones internacionales saltan como auténticos mitológicos centauros.
No hace falta que te explique, lector, que el centauro es un híbrido de hombre y de caballo, compuesto de un torso humano soldado a una grupa de caballo: es un hombre hipópodo o un caballo androcéfalo que aunque cuadrúpedo, posee dos brazos con los que utiliza el arco. Pues eso.
Nos hicimos unas fotos de recuerdo y, por fin, quedé libre para la manducatio, precioso ocultismo dialéctico.
Comencé escogiendo unos sabrosos panes de la zona, que en Arteijo y Carballo tienen fama de sabrosos, tiernos, olorosos y digestivos, plenos de satisfacción para el que los degusta.
Arrimándome a la mesa correspondiente, sacudí un buen plato de jamón, quesos y otras delicias gastronómicas, como el lacón con pimentón de la Vera, tan oloroso y sabroso que abre el apetito.
Querido y amantísimo lector puedes verlo todo en las fotos del amplio reportaje que te dedico y deseo que sea de tu agrado y satisfacción, como fue la mía saborear uno a uno tanta exquisitez junta en este estupendo buffet.
A continuación había dos sorprendentes perolas de comida caliente; en una, se hallaban unos callos a la gallega que levantarían a un muerto de la funeraria; y en la otra, una crema de patata de Coristanco con tropezones de berberechos, zamburiñas y otros bivalvos sabrosísimos, que le daban a tal sopa la entidad de resucita-muertos.
A continuación estaba la pulpeira, que siempre nos sirve un exquisito pulpo en este buffet, pero en la ocasión del año anterior había faltado y se le había echado mucho en falta; se subsanó y todos pudimos repetir y repetir ese pulpo exquisito, caliente, sabroso, aliñado, sobre una tablita de madera, con un aceite, pimentón picante y sal, que son los únicos aditamentos al propio pulpo, que hacen palidecer las Bodas de Camacho que el Rey de las Letras mundiales, don Miguel de Cervantes y Saavedra escribió en Las aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.
Y, a continuación, se encontraba el comandante del buffet, Álvaro Vitoriano, y sus excelentes y serviciales ayudantes, que nos presentó una dorada con alga nori frita (que repetí varias veces), y a continuación, un solomillo de ternera en su jugo y salsa densa al Oporto con tartaleta de pasta filo y frivolidad del cocinero, cuya preparación del solomillo en su punto estaba exquisita, con una calificación de 10 puntos; creo que fue el plato estrella de este buffet.
La vinoteca la puso el Marqués de Riscal con vinos blancos y tintos a profusión, reservas, etcétera, fríos en champanera, que refrescaron el gaznate de los asistentes, aunque también había aguas y refrescos en cantidad de camión de reparto.
Un carrusel de dulces y ambrosías se nos presentaba como el adalid de los mil gustos organolépticos que tienen todas las papilas gustativas de nuestra boca y nuestro olfato, en donde sobresalían las tartas, las natillas, el arroz con leche -ambos con canela- y la frutería y galletería que vosotros os podáis imaginar y que tenéis en las fotos bien documentadas.
Un stand de productos italianos, o sea, pastas, pizzas y latinadas, cerraba el circuito del buffet.
Contentos deben de estar Amancio, Florita, Marta y sus cocineros, gerentes, ayudantes, jinetes, amazonas, público en general, de este planteamiento hípico de renombre mundial, porque según el análisis de este humilde escritor de crónicas gastronómicas siempre resulta un éxito, o así me lo parece a mi personalmente.
¡Salud, libertad, felicidad, fiesta, bon apetit, alegría viandas y ambrosía, bebidas alimenticias y caballos de deporte, que nunca, nunca, nos falten!