El esperpento convertido en crisis del fútbol base del CD Lugo, con la salida de Roberto Fernández

por Gonzalo Soto

La base del Club Deportivo Lugo vive un nuevo capítulo de esperpentos que acaba con la salida del entrenador del filial, Roberto Fernández y el retorno de Roberto Trashorras, que en la temporada pasada salió muy mal de la entidad presidida por Tino Saqués. Ya en pretemporada, hubo una serie de problemas al impedirle a Fernández contar con su cuerpo técnico y ponerle gente para controlarle sus movimientos. Roberto Fernández vio en varias ocasiones como se le metieron en sus decisiones y el menoscabo al que se vio sometido, acaba con su salida. En la temporada pasada, el equipo dirigido por Trashorras no conocía por el nombre a los rivales, no había ningún planteamiento táctico de los partidos más allá de «dadle otra vuelta» «tocad y volved a tocar» y unas reuniones que eran inexistentes, más allá de una serie de renovaciones sin control o el desconocimiento de los jugadores.  Es quizás una manera de entrenar con el nombre y no poder aportar nada.

El coordinador de la cantera, Diego Sánchez, que es el mecedor de todo el circo, busca también un sustituto para Daniel Galán, técnico del juvenil de División de Honor, aunque esta salida no se antoja sencilla debido a varios vínculos que tienen entre el Lugo y la Residencia, con cuestiones sindicales previas incluidas por medio. El juvenil A tuvo bajas sensibles en la temporada y hasta tres agentes le dieron la espantada al coordinador de la base, por los múltiples problemas el año pasado con sus representados. 

Mención especial tienen las familias que en muchos casos, como en el Juvenil B y en el Cadete B , determinaron el cambio en el número de minutos y las presiones ejercidas sobre Kike Sanfiz en el juvenil B, acabaron con su destitución al no acatar las alineaciones que le eran indicadas. En el equipo cadete de Liga Gallega sucedió lo mismo, aunque el entrenador es del clan de Sánchez, por lo tanto, acató y a seguir. Lo importante es ganar el sueldo a final de mes, lo de la dignidad ya irá en otro capítulo.

Las horas en las oficinas, sin ninguna finalidad, conllevan un difícil círculo que acaba con una serie de problemas. El arraigo de problemas en el Cadete B es extensible al Infantil A, donde varios padres conocidos también intentaron hacer las alineaciones con la completa connivencia de Diego Sánchez. Son conocidos sus cafés en cafeterías en O Ceao y en As Gándaras con padres de niños que vienen de la costa, además de otros conocidos del ámbito empresarial. Un circo que no lleva a nada más que acabar con la base. 

Desde 21 noticias, nos consta que Tino Saqués busca arreglar el galimatías en la cantera, una de ellas con la recolocación de Diego Sánchez, con todos los problemas que ello conllevaría pero sin ningún relevo en la casa, ya que se sabe que hasta dos técnicos renunciaron a tener otras responsabilidades a cambio de mantenerse con el sueldo.  El presidente lucense, mantiene buen feeling con varias personas del mundo del fútbol que le ayudaron en la temporada pasada, en otras situaciones, más allá de lo deportivo y que podrían pasar a ocupar algunas responsabilidades, para cerrar el círculo, aunque el peaje es cualquier cosa menos barato. 

El enroque interno que tienen Sánchez y Bello, otro de los coordinadores, complica mucho la subsistencia del segundo que se busca una salida del cuadro rojiblanco. 

Finalmente, en la categoría Infantil también hubo cambio de piezas al modificarse el orden de los entrenadores entre el B y el A y viceversa.  Quizás ahora algunas familias, pudiendo hacer las alineaciones, estarán más tranquilas, aunque el descenso es más que evidente. 

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