Hasta los “huevos“ cantan los deportivistas de la empresa “escarallada” (Vídeos)

por Gonzalo Soto

Hoy es uno de esos días en que no comprendo lo que está pasando en el RC Deportivo. Escotet dijo que cogía una empresa «escarallada», hoy se ha demostrado que «su empresa» futbolística o su juguete, ya no lo sé, está rota en mil pedazos. El RC Deportivo es un sentimiento al que están robándole la identidad, solo nos quedan las Copas y la Liga para presumir, nada más. El propietario del Club y sus conmilitones, están matando la ilusión de miles de aficionados, que comienzan a cansarse de que, los palanganeros de turno no digan la verdad, se limiten a hablar de brotes verdes, de crear ilusión como me pasó a mí al ver el encuentro de Copa, creía que era el camino y llega el partido de verdad y por falta de huevos, inteligencia futbolística en el terreno de juego y en el banquillo, volvimos otra vez al precipicio. Fue un espejismo la Copa, no sé si tantas copas en las vitrinas, embriagan a más de uno en los despachos y en el terreno de juego.

En mis 43 años de trabajador en medios de comunicación, nunca había visto nada igual, un equipo que por cuarto año consecutivo, con el mayor presupuesto de la categoría, vaya de campo en campo arrastrándose como la bola y cadenas de un penado. Lo que más me duele, es que en el templo de Riazor, los equipos de media tabla, con perdón, nos bailan, dando la sensación, que el equipo coruñés está muerto en la bañera. En castellano, se ríen «los nuestros» en la cara de quienes amamos hasta la muerte a un sentimiento. Esta no puede ser la imagen de un Club más que Centenario (117 años) y los aficionados pidiendo dimisiones, ¿de quién?, al único que tiene que pedírsela es al propietario, no al Consejo de Administración, ni pinchan ni cortan. La persona que figura como presidente, su única preocupación es hacerse fotografías con las leyendas del Deportivo de la época de Lendoiro.(Copas, jugadores, entrenadores y camiseta). Creo, y sin temor a equivocarme, que los conmilitones que rodean a Escotet le hacen un flaco favor, pretendiendo con sus milongas, que «preñe por la oreja», esperando que suene la flauta y el equipo gane para colocarse los galones de cabos cuarteleros.

Para ascender, lo único que importa en el fútbol son los goles, uno más que el contrario, son el cáliz que dan los puntos, no el márquetin de venta de camisetas para entretener al personal con «fuegos artificiales», que en estos momentos de crisis profunda, nada tienen que ver con el fútbol. Si esta es la concepción que tiene el propietario del RC Deportivo de La Coruña del negocio futbolístico, aviados vamos.

Escotet, ponga al frente de una empresa futbolística a catedráticos del fútbol, esos que han aprendido en la universidad de la calle, en equipos llamados modestos, no en otras Universidades, que de teoría son máster, pero de fútbol solo saben que el balón es redondo. Busque a un buen asesor de márquetin futbolístico, de los de la calle y verá como se logra el ascenso. Juan Carlos Scotet, yo, como un deportivista más, también digo, échale huevos, cambia de timonel y de rumbo por el bien del RC Deportivo, su historia y por los miles de aficionados, que no somos solo un número en el videomarcador, hablamos personas con sentimiento hacia el RC Deportivo de La Coruña.

Lo visto hoy en el estadio de Riazor solo tiene un nombre, pónselo tu amigo lector, posiblemente no será coincidente con el mío.

Vídeos de Jorge García

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