Estados Unidos lanzará más ataques contra grupos de milicianos respaldados por Irán en Medio Oriente, dijo el máximo funcionario de seguridad nacional de Estados Unidos, a la vez que resaltó que no se descartan objetivos en Irán
«Queremos llevar adelante ofensivas y acciones adicionales para continuar enviando un mensaje claro de que Estados Unidos responderá cuando nuestras fuerzas sean atacadas o se mate gente», dijo el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, a la presentadora de «Meet the Press» de NBC, Kristen Welker.
Sullivan, quien apareció en varios programas el domingo por la mañana para discutir la respuesta militar de la actual Administración en el Medio Oriente luego de un ataque mortal contra las fuerzas estadounidenses, no descartó lanzar una acción militar de parte de EE. UU. a través de la frontera iraní.
«Sólo diría que, desde la perspectiva de Teherán, si deciden responder directamente a Estados Unidos, entonces recibirían una contestación rápida y contundente de nuestra parte», dijo Sullivan ante las preguntas de George Stephanopoulos, presentador del programa «This Week» de ABC.
Los comentarios se realizaron en el contexto de represalias por parte de Estados Unidos el viernes contra objetivos utilizados por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y sus grupos militantes afiliados en Irak y Siria.
Los ataques estadounidenses, explicó la Administración Biden, fueron la primera ronda de una serie tras el ataque mortal del 27 de enero, en el que tres soldados estadounidenses murieron en Jordania en manos de, según Estados Unidos, un dron fabricado en Irán lanzado por milicianos que recibían apoyo de Teherán.
El sábado, las fuerzas de la coalición de Estados Unidos y Gran Bretaña agredieron, desde plataformas aéreas y de superficie, tres docenas de objetivos repartidos en 13 lugares bajo áreas controladas por los hutíes en Yemen.
Aunque afirmó que los hutíes también están respaldados por Irán, el Pentágono intentó diferenciar los ataques del sábado de los realizados el viernes, argumentando que los dirigidos a los hutíes tenían como objetivo disuadir al grupo de seguir atacando el transporte marítimo internacional.