¿Por qué Mardones no puede ni deber ser reelegido?

por Iñaki Anasagasti

Muy sencillo. Porque la ley no se lo permite. Lleva como Presidente de la Federación Bizkaina de Fútbol desde 2004, es decir veinte años y la ley de Deporte vasca aprobada no hace un año, no se lo permite. No es cuestión de interpretación. No se lo permite.

¿Qué lo está intentando?. Por supuesto. En esto es más diligente que cuando estalló el caso Luis Rubiales avalando la postura de un presidente de la  Federación española de Fútbol encausado por conductas abusivamente inadecuadas, por ser suave en el adjetivo. Y eso es grave. Por algo no tuvo el coraje de asistir a la Asamblea del Athletic donde suele estar entronizado y vigilante. No fue. Sabía lo que le esperaba. Sin embargo y de manera silenciosa quiere volver a ser reelegido. Es inaudito.

Y en segundo lugar porque lo que dice la Ley Vasca del Deporte sobre la limitación de mandatos en las Federaciones es categórico. No admite interpretación y  si se conculca, la bronca, la super bronca está asegurada.

Artículo 43.6- No se pueden convocar elecciones a las federaciones sin previamente establecer la concreta limitación de mandatos.

Este artículo es de obligado cumplimiento y obliga al Gobierno Vasco a establecer por DECRETO el modus operandi.

La concreta limitación de mandatos a aplicar con carácter general en las federaciones.

Y la ley no es tan antigua como Mardones en su mandato. No. Es del año pasado, concretamente de junio de 2023.

Sin embargo se abre el proceso electoral, sin haberse aprobado ese DECRETO obligatorio a través de una Orden de convocatoria.

Es duro decirlo pero  se  está incumpliendo flagrantemente la ley

Lo que no puede ser admitido como excusa es la falta de tiempo. El Departamento de Cultura lo sabe perfectamente y si no lo sabe es negligente, cuestión que no creo. ¿Por qué no lo hace?

Y finalmente un dato sobre este caballero sempiterno:

Se sabe que obstaculiza constantemente la oficialidad de la selección vasca, como han sido testigos los federativos catalanes. Por  algo no pidió la dimisión de Rubiales, como hicieron casi todos los deportistas y federativos de bien ante el abuso del encausado presidente español.

Si esto no se arregla, será un auténtico escándalo. Y la superbronca estará asegurada.

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