Una quinta parte de los alimentos producidos se desperdicia cada día, según reveló un nuevo informe de la Agencia de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA)
Según los datos disponibles, en 2022 se desperdiciaron 1050 millones de toneladas de alimentos.
En concreto, alrededor del 19% de la comida disponible para los consumidores se desperdició en el comercio minorista, los servicios alimentarios y los hogares.
A esto hay que añadir alrededor del 13% de los alimentos perdidos en la cadena de suministro, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), desde después de la cosecha hasta el punto de venta.
La mayor parte del desperdicio alimentario mundial procede de los hogares, con un total de 631 millones de toneladas -o hasta el 60%- del total de alimentos despilfarrados. De media, cada persona desperdicia 79 kilogramos de alimentos al año.
El informe recomienda centrar los esfuerzos en reforzar la reducción de los residuos alimentarios y el compostaje en las ciudades. Los gobiernos y las empresas alimentarias deben también unir sus esfuerzos para reducir el desperdicio y ayudar a los hogares a involucrase.
Dado que la pérdida y el desperdicio de alimentos generan hasta el 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero -casi cinco veces más que el sector de la aviación-, reducir las emisiones derivadas del desperdicio de alimentos es esencial, según los expertos de la agencia medioambiental.