Altri busca recibir 250 millones de euros de fondos de la UE para la descarbonización industrial, a pesar de que el proyecto podría causar lluvia ácida, consumiría 46 millones de litros de agua al día y afectaría a la ZEC Serra do Careón y a un tramo del Camino de Santiago
La eurodiputada de Podemos, Idoia Villanueva, ha enviado a la Comisión Europea una carta de la Plataforma Ulloa Viva, dirigida al Comisario de Medioambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, y al Comisario para el Pacto Verde Europeo, Relaciones Interinstitucionales y Previsión, Maroš Šefčovič. En la misiva, suscrita por más de una decena de eurodiputados y eurodiputadas, Ulloa Viva alerta sobre el macroproyecto papelero de la empresa portuguesa Altri, tras anunciar su intención de instalar una megafactoría en el municipio lucense de Palas del Rei.
Para denunciar la amenaza que supone este proyecto para la zona, representantes de la Plataforma Ulloa Viva viajarán a Bruselas el próximo lunes. En la carta, señalan que sería «realmente decepcionante e incomprensible que la UE facilitara fondos públicos para una industria tan agresiva». Los y las eurodiputadas firmantes subrayan su «firme oposición a este proyecto debido al enorme y negativo impacto a nivel socio-ambiental». En el texto, se hace hincapié en el incumplimiento de varias directivas europeas, como la Nueva Directiva de Calidad del Aire, y de los principios de la Comisión Europea, como el principio Do No Significant Harm o DNHS, una condición que obliga a tener en consideración los efectos directos e indirectos de la actividad durante todo el ciclo de vida de un proyecto industrial. Algo, que en las 5.000 páginas del macroproyecto de Altri ni siquiera se menciona.
Altri prevé que su instalación en Palas de Rei consuma 1,2 millones de toneladas de eucaliptos al año y 46 millones de litros de agua cada día del embalse de Portodemouros, de los cuales verterá 30 millones de litros, depurados pero contaminados, al río Ulla, a una temperatura de entre 27º y 29º, algo que inevitablemente afectará a la flora y la fauna en la zona, eliminando especies autóctonas y endémicas. Además, en todo el proceso, Altri contempla la emisión de óxidos sulfurosos y nitrosos que podrían causar lluvia ácida en un radio de 10 a 30 kilómetros.
Apoyando la lucha de los colectivos vecinales y ecologistas de la zona, la Plataforma Ulloa Viva y los y las eurodiputadas firmantes piden a la Comisión que aclare cómo puede recibir 250 millones de euros en fondos europeos PERTE para la descarbonización industrial un macroproyecto tan contaminante y dañino como el de Altri. «La Comisión no puede permitir este despropósito. La Plataforma Ulloa Viva tiene todo nuestro apoyo para frenar un proyecto cuyas emisiones causarían lluvia ácida y cuyos vertidos elevarían la temperatura del río Ulla, afectando directamente a la flora y la fauna locales, en plena crísis climática», afirma Villanueva.
Desde Podemos y la Plataforma Ulloa Viva subrayan que el proyecto de Altri afectaría directamente a la Zona de Especial Conservación Serra do Careón, a un tramo del Camino de Santiago y a 800 fincas con sus tuberías de captación y vertido. A pesar de esta oposición social y del peligro para la salud y los ecosistemas de la zona, en sus más de 5.000 páginas, el proyecto de Altri no contempla posibles efectos sobre la salud causados por la emisión, reconocida en su proyecto, de contaminantes ambientales como óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y otras partículas nocivas para la salud. Además, el proyecto no aclara cómo va a cumplir la Nueva Directiva en Calidad del Aire.
«La ciudadanía gallega», recalca Villanueva, «siempre ha demostrado que cuando se moviliza, puede frenrar los macroproyectos que amenazan con destruir su tierra. Sucedió con los macroparques eólicos y también pasará con este proyecto que pone en riesgo la salud de los vecinos y vecinas de la zona, de sus bosques, montes y ríos». Debido a su elevado consumo de agua y madera, su contribución a la deforestación, la destrucción de bosques autóctonos por el impulso del monocultivo de árboles de alto rendimiento y los vertidos de sustancias tóxicas, la industria papelera es una de las más contaminantes y dañinas para el medioambiente, afectando gravemente al aire, el suelo y los ríos de las zonas circundantes.