“Empleo con apoyo” sigue mostrando su eficacia con 240 contratos de personas usuarias de entidades Down en empresas ordinarias y administraciones en 2023

por Redacción Galicia

Los 240 contratos de trabajo en empresas ordinarias y administraciones fueron desempeñados por 205 personas de la bolsa de empleo de las entidades Down de Galicia

Un total de 205 personas participantes en el programa de Empleo con Apoyo de la Federación Down Galicia estuvieron contratadas en empresas ordinarias o administraciones públicas de su entorno durante el año 2023. Este es el mejor dato en lo relativo a oportunidades laborales a personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales desde que la entidad implantó el programa de Empleo con Apoyo en el año 2002.

Por otra parte, el porcentaje de personas usuarias de la bolsa de empleo de Down Galicia que tuvieron acceso a un puesto de trabajo en este período se mantuvo en relación al año anterior, alcanzando el 77,4%. Este alto porcentaje tiene aún más mérito si tenemos en cuenta el elevado número de participantes en el programa, que en esta ocasión ascendió hasta las 265 personas usuarias, llegando así al máximo histórico, y dejando constancia de la importancia que las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales le otorgan a tener un empleo.

En cuanto a la distribución por localidades, se observa que fueron 70 personas las que trabajaron en 2023 en la zona de Vigo, 36 en A Coruña, 26 en Ourense, 22 en Pontevedra, 21 en el área de Compostela, 20 en Lugo y 10 en la zona de Ferrolterra.

Estas 205 personas contaron con un total de 240 contratos de trabajo, mediante los que los trabajadores y trabajadoras pudieron adquirir experiencia en puestos tan variados como auxiliar de biblioteca, preparación de pedidos online, atención al cliente, vendedor deportivo, operador de logística, celador, peón electricista, azafatos de eventos, expendedor de fuel, ayudante de recepción, masajista, personal de cocina, auxiliar administrativo, telefonista, ordenanza, limpieza o personal de cafetería, entre muchos otros.

Despuntan en este período el número de contrataciones indefinidas y el de prórrogas de los contratos, que suponen más del 75% de las contrataciones totales en el primer caso y llegan a 24 en el segundo, mejorando las cifras del año anterior. Estos datos ponen claramente de manifiesto la eficacia de las personas con discapacidad intelectual en sus puestos de trabajo, demostrando que tienen capacidades más que suficientes para superar el reto que les propone la sociedad en cuanto al trabajo inclusivo.

Destacan también las 67 formaciones prácticas realizadas por los usuarios y usuarias de las entidades Down en Galicia, con las que refuerzan su motivación hacia el empleo y mejoran sus habilidades socio-laborales. Sumando contratos y formación práctica, el 89,8% de las personas usuarias del programa de empleo de Down Galicia contaron con una oportunidad en el ámbito laboral el pasado año.

No obstante, el principal escollo para el colectivo de personas con discapacidad intelectual sigue siendo la corta duración de sus jornadas de trabajo, no llegando en la gran mayoría de las ocasiones a la jornada completa.

Sin embargo, aunque desde hace unos años podemos observar cómo se alcanzan buenos datos en la inserción del colectivo, el acceso a un puesto de trabajo de forma normalizada sigue siendo uno de los grandes retos de las entidades que trabajan a favor de la inclusión laboral en la empresa ordinaria y en las administraciones públicas.

Acceso al Empleo Público

El 2023 también fue un buen año en lo relativo al acceso al empleo público, pues tres personas vinculadas a Down Ourense alcanzaron puestos como pinches de cocina en el Complejo Hospitalario de Ourense.

Además, Noela Avendaño, usuaria de Down Vigo, consolidó su plaza como funcionaria en el Ayuntamiento de Vigo tras 14 años trabajando en la Gerencia Municipal de Urbanismo de la administración local.

Con todo, es importante destacar que uno de los principales retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad intelectual hoy en día está relacionado con el acceso al empleo público, donde, a pesar del aumento en el número de convocatorias específicas para el colectivo, estas continúan siendo aún insuficientes.

Por otra parte, debemos ser conscientes de que el abanico de personas con discapacidad intelectual es muy amplio. Por tanto, esta realidad tiene que ser tenida en cuenta a la hora de realizar estas convocatorias, que deberían introducir medidas de discriminación positivas en los requisitos de las mismas. De este modo, se garantizaría la igualdad de oportunidades de todas las personas con discapacidad intelectual en el acceso a las plazas reservadas.

Asimismo, también es necesaria una flexibilización en el resto de criterios de acceso a estas plazas, pues, a pesar de que las personas con síndrome de Down son perfectamente capaces de realizar las tareas encomendadas en el puesto de trabajo y de superar los procesos selectivos, no pueden acceder a los mismos porque priman más los requisitos mínimos, como puede ser una titulación en Educación Secundaria Obligatoria, que la trayectoria educativa de la persona.

Más de 20 años con la metodología Empleo con Apoyo

Fue en el año 2002 cuando las entidades Down en Galicia comenzaron a desarrollar el programa Empleo con Apoyo, diseñado para atender específicamente las necesidades y barreras que las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales encuentran a la hora de intentar acceder al mercado laboral ordinario.

Este modelo se basa en un sistema estructurado de apoyos y acompañamientos para guiar a las personas demandantes de empleo a través de todo el proceso de inserción socio-laboral y asegurar su correcta incorporación al puesto de trabajo. De este modo, las personas que se incorporan a un nuevo empleo cuentan con el apoyo de un preparador o preparadora laboral que se encarga de llevar a cabo una formación específica en el propio puesto de trabajo, para que la persona empleada pueda ir adquiriendo progresivamente una adecuada ejecución de las tareas. El apoyo también se centra en la potenciación de la interacción social con los compañeros y compañeras de trabajo y en la mediación en la relación con ellos para que se desarrolle de manera positiva y natural.

Se trata, en definitiva, de prestar a las personas con discapacidad intelectual los medios, los recursos y los apoyos necesarios que faciliten su participación en el mercado laboral de su comunidad de la misma manera que el resto de ciudadanos y ciudadanas, favoreciendo, de este modo, su incorporación o su estabilidad laboral y, de forma más extensa, su inclusión social.

Avalada por sus buenos resultados, esta metodología se está consolidando como una estupenda fórmula de inserción laboral para aquellos colectivos con más dificultades a la hora de encontrar un trabajo y supone una alternativa idónea a las fórmulas de empleo protegido, basadas en una filosofía claramente asistencial y concebidas con un carácter instrumental y no como perpetradora del cambio ni como solución final al problema.

La importancia de la inclusión laboral

En un mundo cada vez más diverso, el empleo inclusivo se convirtió en una necesidad para las empresas y las administraciones que buscan no solo fomentar la diversidad, sino también ofrecer oportunidades en igualdad de condiciones a todas las personas, independientemente de sus características personales.

El empleo inclusivo no solo contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales, sino que también tiene un impacto positivo en las empresas que las contratan. La diversidad en el lugar de trabajo aumenta la creatividad, la innovación y la productividad de las empresas, lo que se traduce en una mejora en los resultados empresariales y en la motivación de los empleados y empleadas.

Pero, sobre todo, la inclusión laboral es la mejor fórmula para que las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales mejoren su calidad de vida, adquiriendo un incremento en sus cuotas de responsabilidad, de autoestima, de actividad, de sociabilidad y de autonomía personal.

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