La toma por parte de las fuerzas israelíes del paso fronterizo de Rafah y el cierre del paso fronterizo de Kerem Shalom están bloqueando los últimos puntos de entrada de ayuda y suministros básicos para los niños y niñas de Gaza.
El cierre de Rafah tendrá consecuencias catastróficas para los niños, niñas y las familias. El bloqueo, de la ya restringida, ayuda humanitaria pone en peligro la vida de miles de niños y niñas», afirma la organización Save the Children. La denegación de ayuda humanitaria es una grave violación contra la infancia, según la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de 1999 sobre los niños y niñas en los conflictos armados, e ilegal según el derecho internacional humanitario.
Desde que comenzó la guerra, tras los ataques a Israel el 7 de octubre, Rafah ha sido el principal punto de entrada de ayuda y combustible a Gaza, ya que otros pasos terrestres sólo funcionan parcial o esporádicamente. «Ha sido casi imposible para las organizaciones humanitarias entregar ayuda a las familias».
La reciente entrega de alimentos de Save the Children a familias del norte de Gaza requirió seis semanas de negociación y planificación y cuatro intentos, lo que demuestra las condiciones imposibles a las que se han enfrentado las organizaciones humanitarias. «El hambre nunca debe utilizarse como arma de guerra y está prohibido por el derecho internacional humanitario», explica Save the Children.
«No ha entrado ayuda en Gaza a través del paso fronterizo de Rafah desde el domingo 5 de mayo, lo que significa que las ONG ya no pueden hacer llegar nuevos suministros a Gaza». Kerem Shalom también permanece cerrado a la distribución de ayuda desde el domingo por la noche. El Ministerio de Sanidad de Gaza, en una rueda de prensa el martes, ha explicado que el cierre del paso fronterizo de Rafah impedía la entrada de camiones con medicinas y equipos médicos, así como del combustible necesario para los hospitales. También afirmaron que se ha impedido la salida de civiles heridos y enfermos.
«Las fuerzas israelíes deben detener las operaciones en Rafah y abrir todos los pasos terrestres disponibles para permitir la entrada de la ayuda», manifiesta Save the Children. En este sentido, Xavier Joubert, director de la organización en los Territorios Palestinos Ocupados, ha dicho que «era difícil creer que las cosas pudieran empeorar, dadas las restricciones ya existentes, pero aquí estamos. Con este bloqueo, la situación es todavía más crítica».
Joubert ha añadido que «el bloqueo de la ayuda pone en peligro la vida de los niños y niñas. Este asalto a Rafah es fatal: el aumento de los ataques aéreos registrado hasta ahora ya se ha cobrado docenas de vidas jóvenes. Más allá de las víctimas directas, la vida de un millón de niños y niñas pende de un hilo».
Save the Children pide que todos los pasos fronterizos de Gaza deben abrirse inmediatamente, y rehabilitarse si es necesario, para que las ONG tengan un acceso seguro y sin obstáculos para entregar la ayuda a los niños, niñas y las familias que la necesitan, estén donde estén.
«Todavía hay tiempo para detener una incursión terrestre en Rafah. La comunidad internacional debe ejercer toda la presión posible para que se respeten sus responsabilidades en virtud de las Convenciones de Ginebra y se impidan los crímenes más graves contra la población civil y contra las niñas y niños», ha concluido Joubert.
Save the Children pide un alto el fuego inmediato y definitivo para salvar y proteger las vidas de los niños y niñas de Gaza, y que todas las partes se adhieran al Derecho Internacional Humanitario, que Israel respete la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). La organización recuerda que «la comunidad internacional sigue estando obligada por el Derecho Internacional Humanitario y la sentencia de la CIJ a garantizar la protección de las personas palestinas».