Jesús Antonio Rodríguez Morilla
- Licenciado en Derecho.
- Certificado-Diploma de Estudios Avanzados. (Fundamentos de Derecho de la U.E. y problemas actuales en el ámbito del Derecho Público).
- Licenciado en Ciencias Políticas.
- Caballero de Mérito por Real Orden Noruega
Según la práctica dominante, la abstención activa se entiende como una postura de protesta, y como una acción política, ya sea, bien, frente a una elección en particular; sistema político en general, o, una situación de falta de garantías democráticas.
En un contexto de Elecciones Europeas, las distintas preocupaciones del electorado pueden hacer mella en la formación de la opinión pública, así como en los resultados electorales, suponiendo un hándicap importante.
Por ejemplo, cuando un elector elige no ejercer su derecho al voto, se trata de que siente una preocupación recurrente. Ello puede deberse, entre otras, a una variedad de razones, como la falta de confianza en los partidos políticos o el descontento con el sistema político en general.
Por ejemplo, ha llamado la atención recientemente en cuanto a desafección política en un amplio término, las Elecciones catalanas en la cual el porcentaje de abstención ascendió al 51.3% en 2021 y 42.05% en 2024, todo un ejemplo en relación con lo manifestado en el anterior párrafo.
Por otro lado, en España, el índice de abstención en Elecciones Europeas según Estudio que se cita sigue también fielmente el ejemplo anterior, alusivo a que en ocho comicios ulteriores ha tenido una abstención media del 45%.
Hay que señalar también, que EL CONFIDENCIAL Y RTVE, participaron igualmente en el Estudio, bajo el título: “Abstencionismo en Europa”, aseverando que a tenor de las cifras desde 1999, “Uno de cada dos europeos no acudió a la última cita electoral”.
Como se observa, hay una concordancia o tónica general habitual, dentro del marco de pretensiones de castigar al Ejecutivo, o lo que significa lo mismo, la desafección hacia los gobernantes se mueve en un pañuelo ante las crisis que sacuden a Europa.
También, considerar, que España pierde relevancia a pasos agigantados en la Comisión Europea. Desde su adhesión en 1986, España ha participado en la misma, primero con dos comisarios, y desde la ampliación de 2004-2009 con uno.
El puesto de Alto Representante a Borrell no constituye propiamente al de Comisario, ya que las relaciones internacionales suelen ser propias de cada país.
Desde el ángulo económico, según el Informe del Ministerio de Hacienda sobre las Relaciones Financieras entre España y la Unión Europea 2023, que recoge datos del año 2022, España contribuyó a las arcas de la U.E. con 13.794 millones de euros, percibiendo contraprestaciones por valor de 14.248 millones.
Resulta pues razonable asumir, que, en la UE, por supuesto, estamos mejor dentro que fuera, pero la situación de futuro continuará exactamente igual o peor que la ya conocidas las circunstancias.
Vuelven pues los profesionales de la política a hacernos sentir elecciones tras elecciones, como «objetos de deseo», para una vez pasadas las mismas, volver a esa sensación de habernos sentidos efímeros y/o utilizados, observando que los problemas persisten y tampoco se perciben avances significativos en las áreas que nos preocupan.
Un servidor cree firmemente, y, así lo viene argumentando durante estos últimos años en la “abstención” como antídoto o arma defensiva ante dichos “profesionales” que nos rodean.
Reflexionando, sobre lo anterior:
Aunque votamos bajo un paraguas “pseudo Elecciones Europeas”, el voto de los españoles representa aproximadamente el 9% de los 450 millones de europeos llamados a las urnas.
Los nombres de nuestros candidatos que figuran en las listas son sobradamente conocidos, y, hasta podría dar la sensación de encontrarnos votando a los mismos que en elecciones españolas meses atrás, por lo que podría intuirse que nada cambia bajo el prisma conocido
La abstención en estos momentos, significaría contrariar a los partidos políticos, significando un arma defensiva de rechazo hacia los mismos, contemplando el ejemplo que ofrecen a diario.
Europa, caminara de igual manera, pero quizás una merma de votos pueda suponer una nueva oportunidad a través de los propios actos, junto a la ausencia personal ante las urnas, continuando a la espera de una regeneración política que nunca llega, a la vista de lo que acontece.
Finalmente, dilucidar sobre aquella fábula en verso sobre lo “importante y lo superfluo” de Tomas de Iriarte, (1750-1791), titulada: Los dos conejos, que corrían despavoridos, para al final ser engullidos, mientras se paraban a esclarecer sobre sus perseguidores: ¿Serán galgos o podencos? ¿Les suena?