Lucas Pérez

por Jorge García

Lucas Pérez llegó a su Coruña natal con el firme propósito de ascender al RC Deportivo de La Coruña al futbol profesional, y lo consiguió, poniendo la guinda con un gol de bandera en el estadio municipal de Riazor. Si fuese un torero, el respetable lo premiaría con oreja, rabo y vuelta al ruedo. Los huevos del toro no se ofrecen al vencedor, aunque en este caso, sería merecedor de tal galardón, por valentía y coraje. Viendo sus números esta temporada, con entrega, totalidad y verdad de fútbol, la aseveración es absoluta. Se distinguió por su ayuda a los jóvenes, como han dicho los protagonistas en ruedas de prensa, compañerismo y ardor guerrero sobre el terreno de juego. Ha sido la piedra angular de una gloria que, por ser el ascenso de tercera categoría a segunda del fútbol profesional, no es menos importante, así lo entendieron los 90.000 aficionados que recibieron a los jugadores, en Riazor, antes de jugar el RC Deportivo el partido contra el Barcelona Atlético.

O «Neno de Monelos», si leemos con atención sus declaraciones, le echó un pulso a la eufemísticamente (la propiedad) que, a tenor de la forma de actuar de la misma, puede suceder cualquier cosa. Lucas tiene contrato y de tomar decisiones abruptas, los aficionados cansados de tanto despropósito, pueden volver a recorrer la calles de San Andrés. La frase clara y contundente la dijo Lucas en el balcón del Palacio Municipal:  “Tranquilos, el de Monelos se queda, hay que subir a Primera«». A tenor de los conocimientos que tenemos de lo ocurrido, Lucas es grade, debemos darle todos gracias por su generosidad como deportivista.

El presidente Álvaro García, se quería ir en diciembre, según dicen quienes lo tratan, que es un hombre bueno, no le gustan los líos, sin embargo, pasó por uno de los momentos más difíciles de su presidencia, cuando tuvo que ejercer de apagafuegos en un «tutto revolution» donde se apartó de un plumazo al gran capitán, de corazón blanco y azul, de los últimos años, Alex Bergantiños. Lucas estuvo en la cuerda floja, a punto de salir del Club en diciembre. A Ian Mackay le dieron puerta y como castigo barriobajero, excluyeron su nombre de las camisetas del ascenso. Lucas otra vez estuvo al quite, al final del partido del ascenso recordó a todas las personas que han contribuido al éxito final, excluidos de manera torticera por los dirigentes del RC Deportivo. El Dr. Carlos Lariño, persona de gran humanidad y médico que conoce a la perfección su cometido profesional, su padre fue jugador del RC Deportivo de La Coruña, también fue una de las personas recordadas públicamente por Lucas. El delantero de Monelos, dio una lección de compañerismo y sopapo con la mano abierta al director general, Massimo Adalberto Benassi.

Idiaquez «solo» habla de fútbol con Fernando Soriano. Como diría Lendoiro, este párrafo va dirigido a los que saben leer, los deportivistas de alma y corazón, lo habrán entendido perfectamente. La factoría Abegondo, se nutrirá con más personal aragonés.

Estaremos expectantes a lo que sucederá en el Deportivo a partir del lunes, las taquillas también sufrirán una remodelación y no artística, sino de personal, vendrá un jefe de las islas. Vamos a tener un mes de San Juan movidito, veremos a quien queman en la hoguera, con salidas, unas abruptas y otras de consenso. Entradas de nuevos jugadores que nos harán ilusiona,r porque la competición lo demanda y exige, para dar el salto a Primera División.

Lo que algunos deportivistas tomaron como inocentada por ser publicado el día de los Inocentes, 28 de diciembre, 21noticias adelantó la noticia que puede producirse dentro de muy pocas lunas. Este es el testimonio.

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